Revueltas en Siria

Tropas sirias masacran a más de 200 personas en Hama

Según ha señalado la Comisión General para la Revolución Siria, el Ejército primero sitió el pueblo de Tremseh y después comenzó a disparar. La mayoría de las víctimas son civiles.

Las tropas gubernamentales sirias perpetraron una masacre en el pueblo de Tremseh, en la provincia de Hama, que dejó más de 200 muertos, en su mayoría civiles, según informaron este viernes activistas opositores.


"Más de 220 personas murieron y unas 300 resultaron heridas", aseveró Abu Omar, comandante local del opositor Ejército Libre Sirio.


Por su parte, la televisión siria informó que "grupos terroristas" fueron culpables de la masacre. También tres miembros del Ejército murieron durante los combates, indicó.


Según dio a conocer este viernes la Comisión General para la Revolución Siria, el Ejército primero sitió el pueblo de Tremseh y luego comenzó a disparar. Posteriormente llegaron milicianos del régimen desde localidades circundantes para matar a los habitantes en sus casas, sostuvo.


La búsqueda de las víctimas continuaba este viernes. Unos 150 cadáveres fueron llevados a la mezquita del pueblo.

Un vecino que logró huir señaló a la emisora árabe Al Yazira que los milicianos eran alauitas, leales al presidente Bashar al Assad. Luego de que los rebeldes se retiraran de la zona, arremetieron contra la localidad y cometieron la masacre, contó.


Varias casas e incluso mezquitas fueron incendiadas por las fuerzas gubernamentales, agregó.Huelga general

El jefe del Ejército Libre Sirio Riad Al Assad llamó para este viernes a los habitantes del país a plegarse a una huelga general para repudiar la masacre.


Si los reportes de los grupos opositores se confirman, esta sería la peor masacre contra civiles perpetrada desde el inicio de las protestas contra el régimen de Al Assad en marzo del año pasado. A fines de mayo habían sido ultimados 108 hombres, mujeres y niños en Al Hula.


Los comités de coordinación local, opositores, informaron de otros ataques de las tropas del presidente al Assad en los suburbios de Damasco y en la propia capital siria, así como en las provincias de Homs y Daraa, en los que murieron al menos 67 personas.