Crisis en Siria

Annan y Al Asad acuerdan un "enfoque" para acabar con la violencia en Siria

El presidente sirio asegura que su gobierno sigue comprometido con el plan de paz de seis puntos que ya había aceptado en marzo pasado.

Annan y Al Asad acuerdan un "enfoque" para acabar con la violencia en Siria
Annan y Al Asad acuerdan un "enfoque" para acabar con la violencia en Siria
EFE

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, y el presidente sirio, Bachar al Asad, han acordado este lunes un "enfoque" para abordar la crisis en Siria, en un nuevo esfuerzo diplomático para acabar con el derramamiento de sangre.


En su tercera visita a Damasco como mediador, Annan ha calificado de "muy franca y constructiva" su reunión con Al Asad, en la que han analizado la necesidad de poner fin a la violencia y las formas de hacerlo.


"Acordamos un enfoque que compartiré con la oposición armada", dijo a los periodistas Annan, que no ha dado más explicaciones sobre ese punto en común.


El emisario internacional también ha destacado que el presidente sirio le ha asegurado que su gobierno sigue comprometido con el plan de paz de seis puntos que ya había aceptado en marzo pasado.


Esa iniciativa, lanzada por Annan, estipula un alto el fuego, en vigor desde el pasado 12 de abril aunque ha sido violado por las partes, además de disponer la liberación de los presos políticos, la retirada de las tropas de las ciudades y lanzamiento de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.


Annan ha subrayado que se debería avanzar en una mejor aplicación de su plan y en el diálogo político, un último aspecto que -ha dicho- es aceptado por Al Asad.


El emisario internacional llegó el pasado domingo a la capital siria, donde este lunes se entrevistó con Al Asad y con el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem.


Antes de partir con destino a Irán, aliado del régimen de Damasco, el mediador no ha querido marcharse de Siria sin reafirmar su compromiso con la continuación del diálogo y ha hecho un llamamiento a "los gobiernos y otras entidades con influencia para que hagan esfuerzos similares".


Según la agencia de noticias oficial Sana, el jefe del Estado sirio ha dicho al enviado que el éxito de su plan depende mucho de que "se deje de armar y financiar al terrorismo, además de un compromiso internacional y una voluntad honesta de acabar con la violencia en Siria".


El portavoz del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores, Yihad Maqdisi, ha añadido en su cuenta en Twitter que el Gobierno sirio ha reiterado a Annan su voluntad de aplicar el plan de paz y mostrado su esperanza en que "la otra parte tenga el mismo compromiso".


Además, Maqdisi sostiene que el mediador y Al Asad han estudiado la conferencia del pasado 30 de junio en Ginebra, donde el Grupo de Acción para Siria presentó una iniciativa para la transición política en el país.


El Grupo de Acción para Siria está integrado por China, Rusia, EEUU, Francia, Reino Unido, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea; y su plan sugiere la formación de un Gobierno transitorio que incluya a representantes del régimen sirio y de la oposición.


En su próxima parada para buscar una salida pacífica al conflicto, el mediador internacional tiene previsto visitar Teherán y pedir a los responsables iraníes que utilicen su influencia sobre Damasco para ser "parte de la solución".


Irán, por su parte, insiste en que Al Asad debe encabezar el programa de reformas que ha planteado para Siria y critica a los grupos armados opositores, a los que tacha de "terroristas".


Otro de los aliados de Damasco, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha manifestado este lunes que se debe evitar la repetición del escenario libio en Siria, en alusión a una posible intervención militar, y "hacer lo máximo posible para forzar a las partes en conflicto" al diálogo.


"Los trágicos acontecimientos libios los tenemos todos presentes y sin duda no podemos permitir que se repitan en otros países, por ejemplo, en Siria", ha subrayado Putin en su reunión anual con los embajadores rusos en Moscú.