La reunión del Grupo de Acción sobre Siria celebrada este sábado en Ginebra ha concluido con un acuerdo sobre la necesidad de la formación de un gobierno de unidad nacional con poderes ejecutivos completos para superar la actual crisis, según ha comunicado el enviado especial de la ONU y la Liga rabe para Siria, Kofi Annan. Mientras tanto, en Siria al menos 22 personas han muerto en nuevos bombardeos del Ejército, según ha denunciado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Annan había abierto la cumbre pidiendo la colaboración de la comunidad internacional para poner fin al conflicto en Siria y ya apuntaba desde un primer momento que, a su juicio, la solución pasaba por la apertura de un proceso de transición política que Estados Unidos veía "complicado" por las diferencias con China y Rusia, valedores del régimen de Damasco.

Sin embargo, fuentes oficiales estadounidenses presentes en la reunión declaraban sus dudas sobre las conversaciones, que podrían no desembocar en acuerdo alguno.

"Las conversaciones siguen siendo complicadas. Seguimos trabajando hoy en esto, pero nos hace falta un plan sólido y creíble. Podemos llegar a ese punto, podemos no hacerlo", declaraba el oficial estadounidense, bajo condición de anonimato.

Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, ha pedido desde la cumbre que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas comience la semana que viene a redactar un borrador de sanciones contra Siria, y que se persiga a los responsables de la violencia en el país como parte del proceso de transición en Siria.

"Los pasos que tomemos hoy necesitarán ser refrendados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de acuerdo con el Capítulo VII de su Carta Magna", ha declarado Hague.

El capítulo VII de la Carta de la ONU contempla medidas que "podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas".

"Sin este punto y sin perspectivas de sanciones poco se puede presionar al régimen sirio y a las otras partes para que cambien su rumbo", ha declarado el ministro de Exteriores británico en su comparecencia en la cumbre ministerial del Grupo de Acción sobre Siria que se ha celebrado en Ginebra.

El Consejo Nacional Sirio (CNS), el principal órgano de la oposición siria, ha emprendido por su parte una ofensiva diplomática, en vistas a la cumbre celebrada para debatir un nuevo plan de paz auspiciado por la ONU y la Liga Árabe, según ha precisado en un comunicado la organización radicada en Turquía.

El dirigente del CNS Obeida Nahas ha desvelado en su perfil en la red social Facebook que una delegación del CNS se ha reunido en París con el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabious, para exigir "un movimiento de Francia a todos los niveles".

Asimismo, el CNS ha instado al Gobierno francés a que presente una "postura" sobre el pueblo sirio de cara a las próximas citas sobre el futuro de Siria en Ginebra (Suiza) y en París, donde se celebrará la reunión de Amigos de Siria.

Otra delegación del CNS ha visitado Iraq, reuniéndose con el presidente de la región semiautónoma de Kurdistán, Masud Barzani, para recoger su apoyo político y coordinar la atención a los refugiados sirios en el norte de Irak.

En la última de las paradas del principal órgano de la oposición siria han mantenido un encuentro con altos cargos egipcios y con el Secretariado de la Liga Árabe. En sendas reuniones, el CNS ha abordado la unificación de visiones de la oposición siria en vistas a las cita de este sábado en Ginebra y en pos de rehuir de las posibles divisiones internas a fin de avanzar hacia la caída del régimen de Al Assad.

Rusia, optimista

Más optimista se ha mostrado el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, quien ha manifestado que la comunidad internacional tiene una buena oportunidad para encontrar un camino destinado a implementar la propuesta de Kofi Annan de crear un Gobierno de unidad en el país árabe.

"Tenemos una muy buena oportunidad en Ginebra para encontrar un denominador común y encontrar un camino para estimular la implementación del plan Annan desde ambas partes del conflicto sirio", ha valorado Lavrov tras la reunión que ha mantenido con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, en la localidad rusa de San Petersburgo.

"Creo que se ha producido un cambio teniendo en cuenta que no se han pronunciado ultimátums o que el documento que se está discutiendo (los resultados de la reunión de Ginebra) no estarán sujetos a cambios", ha agregado, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Continúa la represión

Mientras en Ginebra se celebraba la cumbre, en Siria al menos 22 personas han muerto en una nueva jornada de violencia en las principales ciudades sirias, donde el Ejército ha empleado morteros para atacar las posiciones de los insurgentes, según ha denunciado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Entre las ciudades atacadas están Deir al Zor, Homs, Idlib o Deraa.

En uno de los vídeos retransmitidos a través de Internet por los opositores se puede ver la ciudad de Deir al Zor (este) con las calles desiertas y columnas de humo saliendo de edificios de viviendas. En la grabación se pueden escuchar las explosiones de las granadas.

Mientras, en Duma (suroeste) cientos de personas han huido de sus casas ante la ofensiva de las fuerzas del régimen del presidente Bashar al Assad. Los efectivos gubernamentales han penetrado en la ciudad tras semanas de bombardeos.

Los civiles que han podido salir de la localidad aseguran que hay cadáveres en las calles y que hay gente sepultada bajo los escombros. "He visto al menos tres cuerpos en una esquina. Hay casas destruidas, otras incendiadas. Queda muy poca gente en la ciudad. Quienes pueden marcharse, lo hacen", ha explicado Abdulá, de 50 años, uno de los civiles que ha salido hoy de Duma.

"He visto un cuerpo que yacía en una calle y varios perros que se habían congregado en torno a él. Ha sido horrible (...). Estamos viviendo como refugiados dentro de nuestro propio país", ha explicado desde una localidad cercana a Duma adonde ha huido Abdulá junto a sus familiares.

Otro vecino de Duma, Abo Omar, ha asegurado que los rebeldes se retiraron de la ciudad en la noche del viernes tras diez días de intensa ofensiva gubernamental y que hay cientos de detenidos. "¿Cómo pueden seguir luchando con pocas armas y enfrentándose a carros de combate y helicópteros? Ahora el Ejército de Al Assad controla la ciudad", ha explicado.

"Estamos llamando a la Cruz Roja y a la Media Luna Roja para que entren en la ciudad y retiren los cuerpos. Algunos cadáveres han comenzado a descomponerse", ha señalado Abo Omar.

En la ciudad ya no hay servicio de electricidad ni de agua corriente ni ningún medio para comunicarse. "La situación era realmente horrible. Las fuerzas de seguridad van a los hospitales y tememos por la vida de los heridos", ha denunciado un activista de la oposición.