Egipto

Confusión sobre el estado de salud de Mubarak

Después de que fuera declarado clínicamente muerto, los médicos apuntaron que estaba en coma tras un ataque cardíaco y que era mantenido con vida artificialmente.

Hosni Mubarak
Mubarak, condenado a cadena perpetua
AFP PHOTO

Médicos egipcios están luchando por salvar la vida del ex presidente Hosni Mubarak, según informaron medios independientes del país citando a los galenos, en medio de informaciones contradictorias sobre su salud.


Después de que el político de 84 años fuera declarado inicialmente clínicamente muerto, los médicos apuntaron que estaba en coma tras un ataque cardíaco y que era mantenido con vida artificialmente.


Según la información, Mubarak fue conectado a máquinas que lo mantienen con vida en el hospital militar del barrio de Maadi, en El Cairo. Su esposa y una nuera llegaron por la noche al hospital.


En 1981, el hospital militar de Maadi fue el escenario en que el presidente egipcio Anwar Sadat fue declarado muerto después de ser asesinado por un soldado islamista durante un desfile para conmemorar la Guerra de Octubre.


La muerte clínica significa que se detienen el corazón, la circulación y la respiración. Si la persona es revivida en pocos minutos, por ejemplo con equipamiento médico, se puede revertir la situación.


Mubarak fue trasladado en la noche del martes desde la clínica en la cárcel de Tora al hospital militar en Maadi. Desde la clínica carcelaria en la que se encontraba se había informado primero que el ex presidente había sufrido un derrame cerebral. La agencia de noticias Mena indicó que después de ser trasladado al hospital militar, su corazón dejó de latir. La ambulancia que trasladó a Mubarak a la clínica fue escoltada por un gran despliegue policial.


Un miembro del gobernante Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, Mahmud Shaheen, rechazó sin embargo estas informaciones y dijo al canal estadounidense CNN que Mubarak no estaba muerto.


"No está clínicamente muerto, como se informó", dijo. "Sufrió un ataque al corazón, su corazón dejó de latir y fue salvado gracias a electroshocks y luego recibió asistencia respiratoria artificial", señaló. Agregó que además se le formó un coágulo en el cerebro. "Su estado de salud empeora y su condición es crítica", añadió.


El ex presidente había sido condenado a principios de junio a cadena perpetua por su corresponsabilidad en la muerte de manifestantes en las protestas masivas en su contra en 2011 que llevaron a su salida del poder. Tras anunciarse el veredicto, había sido trasladado a la clínica de la cárcel. Ya en ese entonces sufrió una especie de crisis de nervios. El periodo en que estuvo en prisión preventiva lo había pasado relativamente cómodo en un hospital militar bien equipado.


El tratamiento del ex presidente había sido discutido acaloradamente en los últimos días. Especialmente ex presos políticos se habían quejado sobre el "tratamiento especial" del que gozaba Mubarak en su opinión. Muchos egipcios se preguntaban en los últimos días si está realmentre enfermo o si sus antiguos aliados están intentando dramatizar la situación para lograr su traslado a un hospital.


La incertidumbre en Egipto no se limita al estado de salud de Mubarak. Tras la segunda vuelta de las elecciones de este fin de semana, los dos candidatos presidenciales, Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, y Ahmed Shafik, primer ministro en tiempos de Mubarak, se proclamaron vencedores aunque aún no se dispone de los resultados oficiales.


En tanto, en la plaza Tahrir de El Cairo, donde en la noche del martes al miércoles se reunieron miles de seguidores de los Hermanos Musulmanes para festejar la victoria no confirmada de Mursi y protestar contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, se siguen con atención los informes contradictorios sobre la salud de Mubarak.