Golpe de estado en Mali

Mali afronta el 21 aniversario de su democracia sumido en un golpe de Estado

La normalidad estaba lejos de volver en Mali, en el cuarto día tras el golpe de Estado militar, en el que ha sido depuesto el presidente Amadou Toumani Toure, y en la víspera del 21 aniversario de la instauración de la democracia en el país.

La normalidad estaba lejos de volver en Mali, en el cuarto día tras el golpe de Estado militar, en el que ha sido depuesto el presidente Amadou Toumani Toure, y en la víspera del 21 aniversario de la instauración de la democracia en el país.


Solo algunos comercios y estaciones de servicio de carburantes han reabierto mientras que el transporte publico continuaba siendo escaso y la administración estaba paralizada. Aislado en el ámbito internacional y presa de todas las incertidumbres, Mali llega al 21 aniversario de su democracia sin ganas de celebraciones.


Al final de la jornada del sábado entró en vigor el toque de queda que paraliza la capital.

Fronteras cerradas y toque de queda

Las fronteras del país continúan cerradas y el espacio aéreo solo ha sido abierto una vez el sábado para permitir el aterrizaje de un avión que transportaba una delegación de la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO) con la misión de entablar conversaciones con el capitán Amadou Haya Sanogo, jefe de los golpistas.


"En lugar de celebrar este aniversario y este periodo que ha transformado Mali en un ejemplo de democracia en África, nos encontramos en una situación peligrosa y compleja", declaró Mamoutou Thiam, portavoz de la Alianza por la Democracia en Mali (ADEMA).


Añadió que 38 de partidos políticos y asociaciones civiles han condenado públicamente el golpe de Estado.


Pero también se escuchan voces, tanto entre personalidades del país como entre la población, que han aplaudido la operación militar.


Ese es el caso del partido Solidaridad Africana por la Democracia y la Independencia (SADI), dirigido por Oumar Mariko, a quien se han aliado un cierto número de personalidades y ha creado el Movimiento Popular del 22 de marzo (MP22) con el fin de apoyar la acción de la Junta que ha tomado el poder.


"Estoy contenta con lo que ha pasado y al mismo tiempo preocupada porque las promesas que escuchamos hoy no serán forzosamente cumplidas mañana", comentó en una calle de Bamako Kadiatou Diallo, madre de seis niños, quien se quejó del deterioro económico sufrido por el país bajo el gobierno de Toure.


Por su parte, Bintou Maigua, miembro de la dirección política del Partido por el Renacimiento Nacional (PARENA), declaró a Efe que "nuestra democracia no tenía necesidad de esto porque con el diálogo se puede resolver todo. La clase política debe ahora analizar rápidamente la situación, hacer propuestas y organizar con rapidez las elecciones",


"Exigimos el restablecimiento del orden constitucional, la liberalización de las personalidades detenidas y el cese de la violencia y las agresiones", añadió Maigua.


La ironía en esta historia es que este país sahelo-sahariano, uno de los más pobres del continente africano, encontró la vía de la democracia en 1991 tras un derrocamiento militar liderado. El 26 de marzo de 1991, el ahora presidente depuesto y algunos oficiales rebeldes decidieron poner fin al régimen del dictador Moussa Traore, que dirigió el país desde 1968.


Las aspiraciones de libertad y multipartidismo de la población maliense se cumplieron tras un año de transición bajo la dirección de Toure con la celebración de las primeras elecciones legislativas y presidenciales libres y pluralistas.


El partido de la oposición Alianza por la Democracia de Mali (ADM) ganó las legislativas y Alpha Oumar Konare se convirtió en el primer presidente democrático tras los comicios de abril de 1992. Cinco años más tarde, en 1997, fue reelegido y en 2002 fue derrotado en las urnas por el ahora depuesto presidente Toure.


Tras diez años en el poder, Toure fue depuesto el jueves pasado por los golpistas que le reprochan su mala gestión de la crisis en el norte de Mali, escenario de una rebelión armada llevada a cabo por separatistas tuareg.


Toure había anunciado antes del golpe que no se presentaría a la reelección en los comicios que estaban previstos para del 29 de abril próximo.