Golpe de estado

Los zaragozanos en Mali siguen "bien" pese a los episodios de violencia en la capital

Los cuatro aragoneses atrapados en Mali continúan fuera de peligro. El cooperante extremeño Javier Martín explica que se están produciendo algunos robos y asaltos en el centro de la capital.

Dos militares patrullan frente a una gasolinera
Los zaragozanos en Mali siguen "bien" pese a los episodios violentos
EFE/IDRISSA DIAKITE

Los cuatro zaragozanos que quedaron atrapados el pasado jueves en Mali a raiz del golpe de estado continúan "bien" y "en contacto" con las autoridades españolas, según señalan desde la DGA, que mantiene una comunicación permanente con los aragoneses, así como con su entorno familiar y laboral. "Su situación no ha empeorado", explican fuentes del Gobierno autonómico. Incluso, subrayan estas fuentes, "alguno ha salido a la calle, lo que demuestra que la situación mejora". Los trabajadores de Lecitrailer, quienes están siguiendo las directrices que les llegan desde España, "no tienen una sensación grave de peligro".


Aunque no de forma oficial, en el seno del Ejecutivo aragonés se mantiene el optimismo y se sigue marcando el martes como posible fecha para el regreso de los zaragozanos.


Por su parte, el cooperante extremeño Javier Martín, quien coordina las acciones en la zona de la Federación Internacional Pacifista (organización en la que está integrada la oenegé aragonesa Arapaz), dibuja un panorama parecido, aunque con algunos matices: "Ahora mismo estoy en casa, porque así lo establece el toque de queda -de 18.00 a 6.00-. Es verdad que las calles están más animadas, con más movimiento. Han abierto algunas tiendas y en las gasolineras hay una colas impactantes". Como consecuencia, añade Javier, "en las pocas tiendas abiertas ya escasean los productos".


La relativa tranquilidad que viven las calles de Bamako, donde "siguen pasando coches militares que disparan al aire", se ve de cuando en cuando interrumpida por violentos acontecimientos. "Se producen robos y asaltos por parte de gente uniformada. Los militares dicen que son civiles vestidos de militar que entran en las tiendas y las desvalijan. Según el canal de noticias nacional, han asaltado el coche de un diplomático y de un importante empresario", detalla el cooperante.


Estos episodios se producen en el centro de Bamako, mientras los aragoneses están alojados en un barrio residencial a las afueras.


Los militares, sin apoyos


Javier, al tanto de la actualidad malí, narra la incertidumbre que planea sobre la capital: "Seguimos a la espera de que la situación se desbloquee. Hay que destacar que los golpistas no han conseguido el apoyo que esperaban de la clase política. Los partidos más importantes del país se han unido en un solo manifiesto en el que piden a los militares que entreguen el poder y desaparezcan".


El alzamiento de militar, explica Javier, no habría conseguido extenderse a lo largo y ancho del territorio maliense. "Llevo todo el día hablando con gente de todo el país y solo hay movimiento en Bamako, en la ciudad norteña de Gao y en Segou (en la parte central del Estado)", comenta el cooperante. No solo la clase política se ha cerrado en banda contra el movimiento del Ejército. También la ciudadanía malí rechazaría el golpe de estado, según indica el extremeño: "Hay una encuesta que está haciendo un portal de internet que agrupa a doce medios de comunicación, y más del 72% están en contra de los militares".


Se dispara el precio del gasóleo


La crisis política y la escasez de recursos ha generado un efecto negativo: el costo del gasoil se ha disparado. Según indica el cooperante, el precio de la gasolina "ha pasado de ser de 600 CFA (menos de un euro) a más de 2.000 (más de tres)". Una subida espectacular, más aún teniendo en cuenta que "la mayoría de la población no gana ni 40.000 CFA al mes".