SOLIDARIDAD

Una onegé monegrina lleva a Nicaragua audífonos y sillas de ruedas para niños

Seis voluntarios del Movimiento Rural Cristiano de Monegros acaban de regresar del viaje en el que han supervisado los proyectos en marcha.

Visita a una de las familias que atiende la asociación.
Una onegé monegrina lleva a Nicaragua audífonos y sillas de ruedas para niños
M. R. C. M.

Los voluntarios del Movimiento Rural Cristiano de Monegros han regresado de Nicaragua tras supervisar los proyectos educativos, sanitarios, culturales y agrícolas que llevan desarrollando en la ciudad de Ocotal desde la tragedia del huracán Mitch en 1998. En este último viaje, la oenegé (http://monegrosconicaragua.wordpress.com/) entregó sillas de ruedas, ortoprótesis y audífonos a 47 niños y niñas de la Asociación de Padres de Hijos Discapacitados, 'Los Pipitos'.

Durante su estancia, la organización, encabezada por el presidente, Antonio Brosed, junto a Maribel Abadías, Carmen Jerez, Angelines Gotor, Javier Lasierra y Natividad Oliván, firmó un convenio de colaboración con la Alcaldía de Ocotal. Este acuerdo compromete a la organización monegrina a mantener dentro de sus posibilidades económicas los proyectos en marcha: atención educativa y alimenticia en preescolares, la Casa de Cultura Monegros, un centro de salud que da servicio a 3.500 personas y un programa de apadrinamientos que llega a 300 niños de familias desfavorecidas. Y la alcaldía garantiza la colaboración municipal en futuros proyectos como el Centro de Día para mayores para el que se está buscando la financiación necesaria (30.000 euros).

Además, se intensificaron los contactos con el INPRHU (Instituto de Promoción Humana) de Ocotal para integrar a mujeres maltratadas y víctimas de abusos en una casa de acogida que están construyendo con la ayuda de otra oenegé alemana.

Los voluntarios repartieron más de 400 kilos de material escolar y textil donados por particulares, librerías de Huesca y empresarios de Monegros. Se adquirió nuevo material sanitario para el centro de salud que la oenegé construyó en 2005, se visitaron las explotaciones agrícolas y ganaderas de subsistencia financiadas en la comunidad indígena de Mozonte y se concedieron ayudas urgentes a familias en situación de extrema pobreza.

«Cada año es más difícil conseguir ayudas económicas de instituciones y particulares para mantener el nivel de ayuda, y más en estos tiempos, pero ese esfuerzo compensa cuando ves la sonrisa de un niño o las gracias sinceras de su madre», destaca Antonio Brosed.