GUARDIA CIVIL

Una mujer supera por primera vez las pruebas de acceso a los Grupos de Rescate en Montaña

Mariona Aubert será la primera mujer en formar parte de este cuerpo de la Guardia Civil desde su creación. La joven guardia se presentó junto a 48 agentes a las pruebas, y sólo nueve han conseguido su objetivo.

Mariona Aubert, la primera mujer del Grupo de Rescate de Montaña
Mariona Aubert, la primera mujer del Grupo de Rescate de Montaña
RAFAEL GOBANTES

Mariona Aubert, de 27 años y destinada como guardia en Jaca, ha recibido este viernes el diploma que le acredita como el cuarto mejor de su promoción, sobre un total de nueve que han superado todas las pruebas prácticas a las que fueron sometidos para acceder a los grupos de rescate.


La joven guardia se presentó junto a cuarenta y ocho agentes a estas pruebas y sólo la superaron dieciséis de los candidatos, siete de los cuales no han conseguido finalmente su objetivo.


Antes de ella, ninguna candidata con el rango de agente había superado las pruebas, y tan sólo una teniente del cuerpo lo había logrado, antes de ser destinada a los grupos de salvamento de Asturias.


Mariona ha asegurado que la preparación para presentarse al curso de acceso a los equipos de salvamento de la Guardia Civil le costó dos años.


Su afición a las montañas y a los deportes de invierno le llevaron, en un primer momento, a integrarse en el Ejército y posteriormente en la Guardia Civil, donde ha desarrolla ahora su trayectoria profesional.


Antes de formar parte del Instituto Armado, Mariona se pasó varios años compitiendo en pruebas de esquí de fondo, en biatlon y triatlon, lo que posibilitó un rápido acceso a los equipos de competición de esquí del cuerpo.


Mariona ha asegurado que para superar la primera criba tuvo que hacer frente a pruebas "básicamente físicas", como saltos de altura y longitud, flexiones, escalada en rocódromo o ascender por una pendiente de 700 metros de desnivel con una mochila de 12 kilos a la espalda.


Superado este primer reto, que dejó fuera ya a 32 aspirantes, la agente tuvo que hacer frente a pruebas de esquí, escalada, espeleología o barranquismo, con la convicción de que su esfuerzo debía ser igual o mayor que el del resto de sus compañeros.


Aunque hasta el año pasado las pruebas eran iguales para hombres y mujeres, en éste las cambiaron para dar más tiempo a las mujeres para acabarlas, "pero sabiendo que si el tuyo era mayor te bajaban la puntuación", ha advertido.


Mariona ha admitido que durante el curso sufrió una lesión muscular de "triceps" que le causó fuertes dolores en un brazo, pero que no le impidió pedir el alta médica superar una de las pruebas, montar un campamento en el Pico Aneto.


Antes de formar parte en su destino definitivo como miembro de los equipos de montaña de la Guardia Civil, la agente pasará un tiempo en prácticas en el Grupo de Jaca.