HUESCA

Un vecino de la plaza de los Fueros arroja desde el balcón de su casa numerosos objetos personales

Los hechos se produjeron de madrugada, en horario de máxima afluencia de público a los bares de copas de la zona.

Un vecino de la plaza de los Fueros arroja desde el balcón de su casa numerosos objetos personales
Un vecino de la plaza de los Fueros arroja desde el balcón de su casa numerosos objetos personales

Efectivos de la Policía Nacional en colaboración con agentes de la Policía Local detuvieron a alrededor de las 3.00 de la madrugada de ayer a un vecino de la plaza de los Fueros de la capital oscense después de que hubiese arrojado a la vía pública y por espacio de más de una hora, desde el balcón de la vivienda que ocupaba, numerosos objetos; como libros, un colchón, ropa, una tostadora, un rollo entero de papel de plata desplegado en el aire e incluso el contenido de varios recipientes que contenían aceite, vinagre y especias para cocinar.


El suceso coincidía así con una de las horas de la noche de más afluencia de público a los bares de copas abiertos en la zona, por lo que un numeroso grupo de peatones no dudó en detener su paso para observar las acciones del detenido e increparle con gritos y expresiones de ánimo. Fueron también muchos quienes no dudaron en grabar la escena utilizando para ello sus teléfonos móviles y cámaras digitales.


Dada la gravedad de los hechos y para garantizar la seguridad de los ahí congregados, los agentes se vieron obligados a acordonar la zona y a mantener sus posiciones hasta el momento en el que creyeron conviente entrar en acción. De esta forma y para repeler la lluvia de objetos y poder garantizar también su seguridad en el interior del inmueble, los efectivos policiales utilizaron un escudo de protección como los utilizados en las acciones antidisturbios. El detenido no opuso finalmente resistencia y subió esposado a un automóvil de la Policía Local desplazado hasta el lugar de los hechos, entre gritos y aplausos de los espectadores, quienes no habían cesado, por otra parte, de jalearle durante su actuación.


Acto seguido y una vez se hubo levantado el cordón policial, hizo acto de presencia una unidad procedente del parque de bomberos de Huesca, que se apresuró a retirar de la vía los objetos arrojados previamente por el detenido, con el fin de hacer posible la circulación de vehículos. Al mismo tiempo, los agentes policiales evitaron que parte de los espectores que habían presenciado la escena se llevara consigo alguno o varios de los objetos arrojados por el detenido, especialmente, libros y CD’s.


Según comentaron asimismo los agentes de bomberos encargados de realizar esta operación, no era posible conducir al vertedero los restos del suceso, ya que a pesar del episodio contemplado allí por todos y de que habían sido arrojados a la calle por el detenido, “se trata”, dijeron, “de objetos personales que tienen un propietario”. Según informaciones recogidas en el lugar de los hechos, la causa del comportamiento del detenido podía haberse debido a un desengaño amoroso. No hubo que lamentar, asimismo, daños personas de ningún tipo.