TEMPORADA DE ESQUÍ

Candanchú se libra de las rachas de 135 km/h que impidieron las pistas

La Agencia Estatal de Meteorología dio por finalizada ayer a las 20.00 la alerta por fuertes vientos en toda la provincia oscense. Las cinco estaciones confían en volver a abrir hoy con total normalidad y ofrecer a los amantes del esquí 113 kilómetros.

A pesar de que Astún no abrió, algunos turistas se acercaron al centro para jugar con la nieve.
Candanchú se libra de las rachas de 135 km/h que impidieron las pistas
L. ZAMBORAíN

Los Reyes Magos no dejaron la ansiada nieve a las estaciones de esquí, pero sí un vendaval que les impidió poner en marcha sus instalaciones. Tan solo Candanchú pudo abrir ayer para sus clientes con cinco escasos kilómetros en la zona de seguridad, la parte baja del complejo. El viento ha remitido y las pistas confiaban ayer en las bajas temperaturas que se estaban registrando para poner en marcha sus cañones, fabricar nieve artificial y mejorar su aspecto de cara a este fin de semana en el que esperan sumar entre las cinco 113 kilómetros.


Vientos de hasta 135 kilómetros por hora a primera hora de la mañana hacían presagiar lo peor. Los cinco centros del Pirineo en sus primeros partes, los emitidos entre las 7.30 y las 8.00, ya advertían de que debido a estas fuertes rachas no abrirían a primera hora, pero informaban de que si la situación mejoraba y amainaban las ráfagas echarían a andar un poco más tarde.


Pero el viento no paró de soplar fuerte durante toda la mañana, con rachas de más de cien kilómetros por hora que impedían poner en marcha los remontes de altura (telesillas y telecabinas). Finalmente, Formigal, Panticosa, Astún y Cerler decidían mantener cerrados los complejos. Solo Candanchú abrió la zona de seguridad, la parte baja de la estación, donde puso en marcha 10 telesquís y dos cintas transportadoras, remontes estos menos expuestos al viento. Aunque el día era desapacible, decenas de aficionados se acercaron para disfrutar de los 5,5 kilómetros que ofertaba en la mañana de Reyes.


Sin embargo, el resto de centros no pudieron poner en marcha nada. "Había ráfagas de hasta cien kilómetros por hora", afirmó Andrés Pita, director Comercial de Astún. Según explicó, desde las 18.00 de la tarde del día 5, además, estuvo lloviendo, agua que con el intenso frío de la noche se convirtió en hielo. "Hemos esperado hasta las once para ver si remitía el viento, pero no lo hacía y al final decidimos no abrir por seguridad", concluyó.


En el valle de Tena tampoco pudieron ponerse en marcha ninguna de las dos estaciones. Formigal ya anunciaba a las nueve que no abriría. Media hora más tarde, Panticosa también informaba de que debido a las "adversas condiciones meteorológicas" tampoco abriría en toda la jornada.


Lo mismo sucedió en el valle de Benasque, donde según explicó Jaime Río, responsable de Márquetin de Cerler, se registraron rachas de aire de hasta 135 kilómetros por hora en la zona más alta de la estación, un viento que impedía poner en marcha las telesillas del complejo.


El aire, según explicaron los responsables de algunos centros, comenzó a amainar ayer al mediodía. Para el día de hoy, la Agencia Estatal de Meteorología ha retirado la alerta por lo que los centros confían en abrir con total normalidad. La previsión es que entre los cinco complejos altoaragoneses sumen 113 kilómetros. La mayor oferta está en Formigal, que pretende abrir 40 kilómetros. Candanchú confía en poner en marcha 24,5 y Astún otros 24. Cerler abrirá 20 y Panticosa, 5.