SALUD

Servicios Sociales gestionará el Banco del Tiempo

El Banco de Tiempo de Monzón es un proyecto que está subvencionado por el Ministerio de Trabajo e Inmigración.

La iniciativa del Banco de Tiempo, que persigue establecer «tupidas redes personales» de colaboración entre los montisonenses, como así lo definió ayer la concejal de Servicios Sociales, Isabel Blasco, ha iniciado su andadura. El propio departamento de Servicios Sociales será el encargado de «controlar la circulación de favores» que se espera que los ciudadanos se vayan haciendo con la finalidad de estrechar lazos de colaboración y fomentar las relaciones personales, la integración de colectivos y ayudar a los necesitados.

Los interesados en darse de alta deben acudir al Centro de Orientación Familiar María de Maeztu, en la calle Estudios, de lunes a viernes en horario de 9.00 a 14.00. Se exige la mayoría de edad, aunque eso no quiere decir que los menores se puedan beneficiar de los servicios prestados.

Un Banco de Tiempo facilita y alienta el intercambio entre particulares de servicios y actividades, los cuales toman valor en términos de tiempo. Así, por ejemplo, una persona da clases de piano a otra y, a cambio, recibe un masaje de una tercera. La trama acerca a personas de toda condición y profesión y crea redes sociales. Blasco remarcó que, al margen de los desplazamientos, todos los servicios tienen el mismo valor: el tiempo, género en el que la unidad de medida es la hora.

El tradicional intercambio de favores entre vecinos está en la base del edificio del Banco de Tiempo. La concejal señaló que siempre se parte de «la buena voluntad y la ausencia de malicia de los usuarios», y dejó claro que en este caso la administración hace de simple mediadora, «de garante de las actividades y servicios ofertados».

El Banco de Tiempo no compite en el mercado ni interfiere en el ejercicio de las profesiones. «Los servicios son puntuales, esporádicos», dijo Blasco, y puso este ejemplo ilustrativo: una persona que domina el inglés puede conversar con otra en ese idioma para que ésta perfeccione sus conocimientos lingüísticos, pero lo hará de vez en cuando, no con la rutina de una clase reglada.