conflicto por los bienes

Peralta, Berbegal y Villanueva interponen denuncias canónicas contra Piris

Los Ayuntamientos oscenses de Peralta de Alcofea, Berbegal y Villanueva de Sijena han decidido interponer dos denuncias canónicas contra Juan Piris, ante la Congregación de Obispos y el Tribunal de la Rota por su comportamiento «rebelde y díscolo» del obispo de Lérida.

Imagen de la concentración convocada el pasado 7 de noviembre en la plaza del Pilar.
Berbegal, Peralta y Sijena piden una entrevista con el nuncio y preparan otra manifestación
CARLOS MONCíN

Los ayuntamientos oscenses de Peralta de Alcofea, Berbegal y Villanueva de Sijena han decidido interponer dos denuncias canónicas contra el obispo de Lérida, Juan Piris, ante la Sagrada Congregación de Obispos y ante el Tribunal de la Rota Romana.


Ambas denuncias, acompañadas de 28 documentos, se remitirán esta semana a Roma para que el Vaticano tenga conocimiento del comportamiento «rebelde y díscolo» del obispo, según ha informado en un comunicado el abogado Jorge Español.


Según este letrado, el prelado no ha cumplido la entrega al Obispado de Barbastro de facsímiles de los manuscritos y documentos del antiguo archivo aragonés de Roda.


Tampoco ha cumplido con decretos vaticanos dictados por los Tribunales de la Iglesia y de los Acuerdos de la Nunciatura de 30 junio de 2008 y 27 octubre de 2010 por los que se debían entregar las 112 piezas de las parroquias oscenses que reclaman sus bienes tras pasar de la diócesis de Lérida a depender de la de Barbastro Monzón.

Falta de cumplimiento de acuerdos

Además de la falta de cumplimiento de estos acuerdos, según el abogado, se une el desafío del propio Piris autoproclamándose «dueño por usucapión» de esas piezas ante el Juzgado de Lérida.


Los Ayuntamientos oscenses recuerdan la falta de cumplimiento de la entrega del frontal de Berbegal (la pieza más sobresaliente del Museo de Lérida) y de la tabla de San Pedro y Crucifixión de Peralta, hasta el punto de anotar en las fichas de dicho museo, sin prueba alguna, que estas piezas «supuestamente fueron donadas por esas parroquias al Obispo Meseguer».


A este respecto, los consistorios apuntan que en un documento del 27 de diciembre de 2005 el Obispado de Lérida reconoció ««no ser propietario de esas piezas ante la misma Generalitat catalana».


Para estos ayuntamientos, estos comportamientos del Obispo de Lérida pueden tener consecuencias penales, por lo que tienen interpuestas las correspondientes denuncias ante los Juzgados ordinarios españoles.


En su opinión, el comportamiento de Piris está «fuera de la conducta que se espera de un Obispo católico» y el hecho de que voluntariamente quiera seguir siendo miembro del Consorcio del Museo de Lérida, entidad civil que está «maniatando» a la Iglesia Católica hasta límites insospechados, es «una prueba clara de su palmaria desobediencia a Roma».


Los tres consistorios oscenses consideran que Piris «ha puesto en cuestión el magisterio de la Iglesia sobre las propiedades eclesiásticas», sobre la superior usucapión canónica, «sin entrar ya en su clara rebeldía a lo ordenado por los tribunales eclesiásticos».


Por ello, muestran su confianza en que el Promotor de Justicia del Tribunal de la Rota Romana presente cargos contra el Obispo de Lérida, sea enjuiciado, y si procediere, «le sea impuesta la pena de entredicho y, si persistiese en su desobediencia, la pena de suspensión de su oficio como Obispo».


Además, confían en que la Congregación vaticana de los Obispos actúe y conmine a Piris, bajo penas canónicas, a obedecer a la Iglesia por encima de cualquier otra cosa.