PARQUE NACIONAL

Ordesa sigue sin cobertura permanente de móvil, pese a recibir 600.000 visitas anuales

La DGA y Telefónica trabajan en un proyecto para que haya señal todo el año y garantizar la seguridad en el Parque.

Imagen de archivo de turistas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Ordesa sigue sin cobertura permanente de móvil, pese a recibir 600.000 visitas anuales
HERALDO

huesca. Con más de 600.000 visitantes al año y en un espacio donde se desarrolla una intensa actividad senderista y de escalada, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido carece cobertura permanente de telefonía móvil, una situación que preocupa especialmente a colectivos como los montañeros y los empresarios. Para acabar con esta situación, el Gobierno de Aragón y Telefónica (propietaria de la única antena que da señal a buena parte de este espacio) ultiman el proyecto para permitir el acceso a este servicio durante todo el año.

Fue el Ayuntamiento de Torla el que solicitó hace más de cinco años a la citada compañía la instalación de un repetidor. Así, se colocó una estación base en El Cebollar, a más de 2.000 metros de altitud, que funcionaba gracias a un generador de gasoil, por lo que también fue necesario colocar un depósito para el combustible. Debido al lugar en el que se encontraba, la antena solo estaba activa de abril a octubre, ya que el resto del año la nieve impedía a los camiones llegar hasta el tanque para rellenarlo.

Pero en 2008, el departamento de Medio Ambiente de la DGA emitió un informe desfavorable en relación a la ubicación del grupo electrógeno por sus afecciones en el entorno, ya que tanto el motor como el depósito incumplían la normativa de incendios y se hallaban próximos a un muladar de quebrantahuesos, explicaron fuentes de la citada consejería. El alcalde de Torla, Miguel Villacampa, recordó que el detonante fue un incendio que se produjo en las instalaciones, por lo que se obligó a la compañía a desmantelarlas, y la antena, al carecer de fuentes de alimentación, quedó inactiva durante toda la temporada de verano de 2008. Las medidas adoptadas tras este incidente se hicieron extensivas también a otras infraestructuras similares en otras zonas del Pirineo oscense.

El asunto llegó a los tribunales

Además, Medio Ambiente impuso una sanción administrativa a Telefónica por la colocación del equipo, que al parecer no había sido autorizada, y la operadora llevó el caso a los tribunales. Más tarde, un juzgado de Huesca dio la razón al Gobierno de Aragón, al entender que la empresa carecía de permisos para tener una instalación de esas características y la multa estaba justificada.

Ante esta situación, el Ejecutivo autonómico y la compañía entablaron negociaciones y finalmente se acordó instalar los equipos en una caseta que perteneció en su día a la Confederación Hidrográfica del Ebro, según explicaron fuentes de Telefónica. Esta solución, que tenía un carácter "provisional", como aclararon desde Medio Ambiente, permitió restablecer el servicio durante la campaña estival de 2009, y está previsto que vuelva a estar activo dentro de unos días, puesto que la gran cantidad de nieve acumulada este año en la zona impide de momento surtir de combustible al generador.

No obstante, de cara al futuro, se pretende dotar al Parque Nacional de un sistema que garantice la cobertura durante todo el año. Para ello, en estos momentos se trabaja en el proyecto para implantar "una instalación definitiva". La idea, explicó la DGA, es ubicar allí el grupo electrógeno y el tanque de gasóleo, y además está previsto que se coloquen placas fotovoltaicas, "de manera que se pueda mantener siempre el suministro, teniendo en cuenta que es un área de muy difícil acceso".

En este sentido, Fuentes de Telefónica -que recordaron que la empresa ha asumido el coste de las instalaciones y es la única operadora que da servicio en el espacio protegido- informaron de que en estos momentos se está tramitando la autorización. Desde Medio Ambiente insistieron en la necesidad de compatibilizar este servicio con el respeto al medio, de modo que la intervención conlleve unas afecciones mínimas.

El Gobierno aragonés subrayó además que "el interés de todo el mundo es que haya permanentemente cobertura de telefonía móvil en la zona, por la seguridad de los visitantes y de los trabajadores del Parque también".

Y es que la falta de señal, que también impide llamar al 112, dificulta considerablemente la actuación de los equipos de emergencias en caso de accidente o extravío, ya que el aviso puede tardar horas en llegar. Precisamente en agosto de 2008, un montañero permaneció suspendido dos horas a más de 200 metros del suelo en Ordesa. Al otro lado de la cordada estaba su compañero fallecido.

Aunque por fortuna casos tan extremos no son habituales, lo cierto es que cuando la antena de Telefónica no está operativa solo hay cobertura en puntos muy concretos del Parque -normalmente en zonas por encima de los 2.700 metros de altitud- y en determinados momentos, gracias a otros repetidores más alejados, incluso alguno de Francia.

"La mayoría de la gente da por hecho que no hay cobertura y normalmente no se quejan", explican desde el refugio de Góriz, donde nunca ha habido señal, por lo que solo disponen de teléfono e Internet por satélite. Hace apenas unos días, un cliente les expresó su extrañeza "porque aseguraba que hace tiempo había cobertura en la pradera y ahora no".

La Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), a la que pertenece el refugio, no ha recibido ninguna queja formal, pero reconocen que la situación resulta problemática en ocasiones. Tampoco han llegado protestas a la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, aunque, según recordó su presidente, Juan Marqués, el asunto se puso sobre la mesa en una reunión celebrada recientemente, en la que quedó patente la preocupación del colectivo por esta carencia.