ascenso a asobal

Nolasco: «Es un triunfo de todos»

Francisco Nolasco aunó en los quince años de vida del club la explicación del éxito.

Nolasco se abraza con Pachi Giné, presidente del club.
Nolasco: «Es un triunfo de todos»
RAFAEL GOBANTES

El entrenador del Obearagón Huesca, José Francisco Nolasco, compareció en la rueda de prensa empapado después de pasar por la ducha, un trámite obligatorio en estos casos. «No se podía esperar nada mejor de esta temporada ni de este final. Una de las cosas que se buscaba era intentar ascender, y la otra que este bonito deporte enganchase a la gente. Lo hemos logrado con lo hecho en la semifinal y final», celebró. Y añadió que no se había acusado el esfuerzo físico del duelo con el Cangas: «Tengo un equipo que no me merezco, que es capaz de resurgir de sus cenizas como el ave fénix. Es increíble». No quiso entrar el ilicitano en si había resultado justo que el Obearagón subiera en lugar de Anaitasuna. Sí se detuvo en que los navarros han tenido la desgracia de disputar tres veces el 'play off', desde que se instauró, sin éxito. «Eso quizá sea más injusto que haberla perdido nosotros. Por eso animo al Anaita a que siga trabajando, que seguro que lo van conseguir.


No se quiso olvidar Nolasco del pasado, principio fundamental para esta gesta. «Este triunfo no es solamente de este equipo o esta directiva. Es de todos los que han puesto su granito de arena en este club. Desde los entrenadores, con un Txema Senosiain que dejó una impronta muy fuerte, hasta el anterior presidente (Ignacio Munuera), los directivos... Es una victoria de todo el club a lo largo de toda su historia», sintetizó en unas pocas palabras.


El partido en sí mereció menos análisis. «Teníamos delante a la plantilla más potente de esta categoría y han hecho el partido que se esperaba, pero hemos sabido controlar las situaciones», dijo, y destacó los dos robos consecutivos de Carlos Grau en la prórroga como fundamentales para este desenlace feliz.


Nolasco, que tiene contrato por una temporada más, se considera «ya en el máximo nivel por entrenar a este equipo, y vamos a entrar en una de las mejores ligas del mundo. Es una recompensa para un club que lleva mucho tiempo haciendo las cosas bien. No he estado nunca, pero intuyo que el salto a la Asobal será grande». Un equipo «muy joven» se tendrá que reforzar para la elite, si bien Nolasco aseguró que sus jugadores son en gran medida muy válidos para este nuevo desafío.


Tras acabar el partido y con el ascenso en la mano, la afición se fundió con el equipo en una gran fiesta sobre la pista. Besos, fotos, abrazos, felicitaciones. La alegría era incontenible.


Julio Rodríguez, una vez más se puso el traje de héroe, para frenar al Anaitasuna en ese último penalti. «Esto es el trabajo de mucha gente, de quienes han estado en las buenas y en las malas».


Ilia Sladic no disimulo un ápice su estado. «Estoy feliz. Qué quieres que te diga. Un ascenso así es impresionante. Lo que ha luchado este equipo, el coraje que ha puesto, el corazón que tiene, cómo nos llevamos no se puede explicar. Hay que vivirlo».


Emilio Esteban tuvo que ver el partido desde la grada a raíz de su tercera exclusión cuando restaban más de 15 minutos de la segunda parte. «Lo he vivido de los nervios. Se me salía el corazón de la boca. Ha sido muy difícil contenerme, pero ya está. Ha sido un partido muy igualado y al final, las pequeñas cosas han decidido».


Otro jugador clave en este ascenso es el cántabro Marco Mira, el hombre que parece que no está y que siempre lo hace bien. «El secreto ha estado en el vestuario. Da igual quién juegue, da igual quién lance, tenemos confianza plena en nosotros. Esta plantilla está muy compensada y la amistad hace mucho».


Y en el éxito del Obearagón un canterano. Marco Escribano ya está en el libro de oro del deporte oscense. El extremo salió de inicio «como mejor prueba de que Nolasco siempre ha confiado en mi», dijo. Exultante, por un rato aparcará sus libros de Medicina. Al menos, el tiempo que dure la celebración del ascenso.