TRADICIÓN

Navarros y franceses renuevan el Tributo de las Tres Vacas con el aval de Ansó

Los alcaldes de ambos valles prometen la 'pax avant' en señal de concordia y colaboración.

Cientos de vecinos de Francia, Navarra y Aragón no quisieron perderse esta curiosa ceremonia.
Navarros y franceses renuevan el Tributo de las Tres Vacas con el aval de Ansó
L. ZAMBORAíN

El collado de Ernaz (Isaba) volvió a ser escenario un año más la ceremonia del Tributo de las Tres Vacas, que los alcaldes del valle del Roncal y del valle francés de Baretous protagonizan todos los 13 de julio desde el año 1375. El acto se celebra en la piedra de San Martín, que señala la muga número 262 entre España y Francia.


Es el tratado internacional en vigor más antiguo de toda Europa y consiste en el pago del tributo de tres vacas que hace el valle de Baretous (Alto Bearn) a sus vecinos fronterizos navarros de los pueblos de Isaba, Garde, Urzainqui y Uztárroz.


Los actos comenzaron a las 12.00, bajo un sol radiante y con temperatura suave. Los alcaldes de ambos valles, ataviados con la indumentaria tradicional de la zona, colocaron sus manos sobre la piedra de San Martín, donde pronunciaron la expresión 'pax avant' (paz de ahora en adelante) en señal de concordia y colaboración.


Posteriormente, las autoridades se trasladaron hasta el rebaño de vacas, donde se eligieron las tres correspondientes al tributo, que deben ser 'sine mácula' (sin mancha) y del mismo astaje, pelaje y dentaje. Con este acto se conmemora el pacto entre ambos valles mediante el cual, los ganados franceses pastan en territorio roncalés durante el periodo de un año y a cambio, el valle de Baretous ofrece los tres animales.


El valle de Ansó tiene un protagonismo especial, ya que actúa de árbitro entre ambos valles. "Nosotros estamos como fiadores y avaladores de este pacto porque en 1375 fue cuando se dictó la sentencia en la iglesia parroquial de Ansó, al no ponerse de acuerdo ni los españoles ni los franceses, ni sus respectivos reyes, y recurrieron a la villa de Ansó", explicó el primer edil ansotano Félix Ipas. Por lo tanto, "todos los 13 de julio a las 12.00 tenemos que estar aquí para dar fe de que se cumple el tributo", añadió. Aunque se conmemora el pacto entre ambos valles relacionado con el ganado, otros historiadores consideran que se trata de un tributo de guerra por su carácter perpetuo. "La verdad es que no está muy claro", apuntó el alcalde.


Centenares de personas, tanto españolas como francesas, no quisieron perderse esta tradición de 600 años y en la zona fronteriza, disfrutaron, además de la ceremonia, de una comida de hermandad.


Marcelino Iglesias pidió permiso

El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, acudió por primera vez a la renovación del tratado. "El año pasado cuando inauguramos la carretera entre Hecho y Ansó, los alcaldes del valle navarro y el de Ansó, me invitaron, le pedí permiso al presidente de la Comunidad Foral de Navarra, y le pareció bien que nos encontráramos aquí", explicó Iglesias. "Es una ceremonia magnífica", añadió.


Por su parte, el presidente del Gobierno de navarra, Miguel Sanz, anunció que "se han iniciado los trámites para declarar este acto Bien de Interés Cultural, como Bien Inmaterial, y preservar esta actividad tradicional". La ceremonia del Tributo de las Tres Vacas "pone de manifiesto la buena relación entre los pueblos, aunque pertenezcan a dos países diferentes", manifestó. "Cuando existe buena voluntad, las relaciones entre los pueblos las hacen las personas y son quienes permiten la continuidad y actualidad de las mismas", concluyó.