TRÁFICO

Los vecinos exigen que la peatonalización del casco viejo responda a un plan global

Los residentes en el centro histórico optan porque la circulación que pasa por la plaza de López Allué se desvíe por la costanilla de Lastanosa y la calle de Moya se corte al tráfico.

El jefe de la Policía Local, Alberto Edroso, en primer término, acudió a la asamblea de los vecinos.
Los vecinos exigen que la peatonalización del casco viejo responda a un plan global
R. GOBANTES

Basta de improvisación. Los vecinos del casco antiguo de Huesca reclaman al ayuntamiento que la peatonalización de esta zona de la ciudad se lleve a cabo de forma planificada, de acuerdo a un plan global, y no «a salto de mata». Así lo expusieron en la asamblea celebrada en la sede de la asociación vecinal Osce Biella el martes por la noche, convocada para elegir por dónde creen que es más conveniente desviar el tráfico de la plaza de López Allué cuando esta pase a ser peatonal.


La plaza será el primer gran espacio que se peatonalice totalmente en el centro histórico, pero la medida afecta a diversas calles. Los residentes, al igual que ya hizo esta misma semana el Partido Popular, manifestaron su descontento porque estas restricciones se lleven a cabo sin un orden. «Los vecinos están en una constante incertidumbre porque no saben cuál será la próxima calle que se hará peatonal», señaló Susana Oliván, presidenta de la asociación Osce Biella.


Asimismo, expresaron su descontento porque la decisión de peatonalizar López Allué se ha tomado sin consultar antes con los afectados. «Para quienes vivimos en el casco antiguo todo son dificultades», manifestaron durante la asamblea del martes.

 

Los cambios de tráfico

El ayuntamiento presentó a la asociación tres alternativas para canalizar la circulación que dejará de pasar por la plaza a partir de mediados de marzo: cambiar de sentido la calle de Sancho Abarca, transformar el tramo de esta calle comprendido entre las calles de Moya y Azara en doble dirección o limitar el acceso de vehículos a la calle de Moya desviándolos por la costanilla de Lastanosa. Las tres opciones permiten que el tráfico acceda al entramado vario del casco viejo.


Los vecinos se inclinaron por la tercera de las soluciones propuestas de forma que cuando entre en vigor la peatonalización de la plaza quedará prohibido el acceso hasta ella por la calle de Moya. Los coches tendrán que continuar por el Coso Alto hacia la calle siguiente a la de Moya, la costanilla de Lastanosa, tal y como ya hacen ahora. Tras girar a la derecha deberán dirigirse a la calle de Azara y llegar a la plaza de Arista.


Susana Oliván explicó que se eligió esta opción porque, en principio, es la que menos cambios conlleva. La segunda, el tramo de doble dirección, se desechó porque los contenedores de basura colocados ahí no pueden soterrarse ahora. Y la primera, cambiar el sentido de circulación de Sancho Abarca, se descartó porque implicaba dejar como peatonal la costanilla de Lastanosa.


El Ayuntamiento deberá dar el visto bueno a la elección vecinal, aunque parece que no habrá inconvenientes. Esta opción supondrá solo colocar una señal de prohibición de giro a la derecha en el Coso Alto para que no se pueda acceder a la calle de Moya, con lo que el tráfico quedaría restringido en sentido ascendente, hacia la plaza. A esta señal habrá que añadir una inscripción que deje claro que la prohibición no afectaría a los residentes y a vehículos de carga y descarga de 8.00 a 11.00.