EDUCACIÓN

Los padres del colegio Pirineos apuestan por mantener el horario

El 62 por ciento se opone a reducir el descanso del mediodía para salir a las 16.00 como en otros tres centros de la capital.

Raquel Agraz, junto a Luis Pardos (izq.) y Guillermo Planas.
Los padres del colegio Pirineos apuestan por mantener el horario
J. BROTO

El colegio Pirineos-Pyrénées de Huesca mantendrá el próximo curso el mismo horario escolar. La iniciativa para reducir el descanso del mediodía y que los niños salgan a las 16.00 fue rechazada por un 62,64 % de los padres que ayer acudieron a las urnas. No es el primer colegio de la ciudad en el que se plantea este cambio y no prospera, ya que el pasado curso en el Pedro J. Rubio tampoco los progenitores dieron el visto bueno a la modificación. Mientras que en otros tres colegios de la ciudad, San Vicente, Sancho Ramírez y Pío XII, se aplica desde hace ya varios años.

Fueron un total de 431 padres de alumnos del colegio Pirineos-Pyrénées los que ayer quisieron dejar clara su postura sobre el cambio de horarios lectivos. La propuesta, planteada por un progenitor, era que se acortara el descanso del mediodía a dos horas, entre las 12.30 y 14.30 (ahora es de 12.00 a 15.00) para que las clases acabaran a las 16.00. Pero 270 familiares (62,64%) se posicionaron en contra, frente a los 158 (36,66%) que votaron que sí. Además, la dirección del centro ya había anunciado con anterioridad que solo si una amplia mayoría apostaba por el cambio, más de un 60%, se remitiría la solicitud a la dirección provincial de Educación.

Este es el quinto colegio de la ciudad que se plantea este cambio de horario. San Vicente fue el primero. Lo hizo en 2006, apoyado por la mayoría de los padres, ya que consideraban que el rendimiento de los niños es mayor por la mañana. Hace dos años lo hicieron el Pío XII y el Sancho Ramírez, en ambos tras un sondeo a los padres en el que ganó el 'si' al cambio de horario lectivo. Sin embargo, el pasado curso se planteó en el Pedro J. Rubio y la propuesta no salió adelante ya que algo más de la mitad de los progenitores, el 55%, votó en contra.