TURISMO

Los empresarios turísticos rechazan las limitaciones para circular por el túnel de Bielsa

Dicen que prohibir el tráfico de vehículos en dos direcciones lo convierte en un paso fronterizo "de tercera".

Los empresarios turísticos de Sobrarbe mostraron ayer su sorpresa e indignación al conocer la decisión francesa de prohibir, por razones de seguridad, la circulación en dos direcciones por el túnel de Bielsa, que en el futuro solo tendrá paso alternativo hacia España o Francia mediante un sistema regulado con semáforos. El colectivo cree que las limitaciones de tráfico repercutirán en el turismo, un sector que tenía grandes expectativas puestas en el proyecto de ampliación hacia Bielsa de las pistas de Piau-Engaly.

 

El túnel de Bielsa tiene un tráfico de unos mil vehículos diarios. En 2007 la intensidad media fue de 837 y ha ido creciendo: 893 en 2008 y 1.359 en 2009. El porcentaje de vehículos pesados ronda el 9% y está prohibido el paso de mercancías peligrosas. El consorcio hispano-francés que lo gestiona desde 2008 tiene previsto invertir 17 millones hasta 2011, pero parece que estas mejoras no son suficientes para garantizar la libre circulación.

 

Estupefactos y decepcionados

La Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe no supo hasta hace unos días que la actual regulación semafórica por obras sería definitiva. Su presidente, Juan Marqués, aseguró que se quedaron "estupefactos y muy decepcionados" porque es "una solución a medias" que convierte Bielsa en un paso fronterizo "de tercera". "Todos los cierres que hemos soportado por obras estaban pensados para conseguir una vía en igualdad de condiciones a las del resto de valles pirenaicos. No queremos un paso fronterizo de tercera en una comarca tan necesitada y tan abandonada respecto a las otras", declaró.

 

Marqués se preguntó si los problemas de seguridad no se conocían antes de iniciar las obras, "porque el túnel sigue midiendo lo mismo que antes". La DGA no habló de las exigencias francesas hasta el 14 de diciembre pasado. "Ha habido muchos foros de debate y este tema nunca se planteó". Su organización, añadió, seguirá peleando por mejorar la gestión del tráfico en el túnel.

 

Los alcaldes de Aínsa y Bielsa, ambos del PSOE, tienen otra opinión. Ellos ven el vaso medio lleno y consideran esta solución como "un mal menor". Para el primer edil de Bielsa, Antonio Escalona, la prioridad es mejorar la seguridad, y de ahí la inversión de 17 millones de euros, "porque de lo contrario estaba abocado al cierre". La opción del paso alternativo, añadió, "se sabía hace tiempo, porque en las reuniones con representantes políticos y sociales se nos informó".

"No hay plan B"

Los semáforos son, a juicio de su colega de Aínsa, "la única fórmula racional" que garantiza tener el túnel abierto. "No hay plan B: o se hace así o se cierra. Nos consta que ha sido complicado, porque la normativa francesa es muy estricta", declaró José Miguel Chéliz, en relación a las negociaciones entre las dos partes que integran el consorcio. "Hay que aceptarlo y felicitarnos porque las obras del túnel garanticen su viabilidad". Y negó que la regulación semafórica esté provocando atascos. "Las veces que he pasado yo, el promedio de espera era de 5 minutos, no ha habido colas, es perfectamente asumible".

 

Discrepa de esta opinión el alcalde de otro municipio situado en el Eje del Cinca, el de Puértolas, del PP. Ramiro Revestido, que además es hotelero, afirmó que "nadie se esperaba esto". "En algún momento se nos ha engañado, porque si lo hubiéramos sabido hace dos años, a lo mejor la lucha hubiera ido por otros derroteros. Como alcalde me parece una mala solución, y como empresario más".