PATRIMONIO

Las termitas invaden la catedral de Roda de Isábena

Se ha clausurado la puerta principal del templo porque la plaga afecta a la estructura en la que se asienta la planta sobre el atrio.

Una valla impide el acceso por la puerta principal. La plaga afecta a la estructura superior del porche.
Las termitas invaden la catedral de Roda de Isábena
Á. G.

Desde hace unos días, la catedral de San Vicente de Roda de Isábena presenta un aspecto inusual. Una valla metálica impide el acceso por la puerta principal del templo, cuyo atrio se encuentra ocupado por un aparatoso andamio y un cartel que indica a los visitantes que, temporalmente, la entrada al conjunto monumental se realizará por el claustro. "La culpa la tienen las termitas, que han atacado el maderamen en el que se sustenta la planta superior que hay sobre el porche", explica el alcalde de Isábena, Alberto Lamora.

Esta plaga que ataca a la madera fue detectada hace unos días, cuando estaban concluyendo los trabajos de recuperación del piso que se asienta sobre el atrio barroco de la catedral, donde se ha ubicado en los últimos años el archivo catedralicio y una bien nutrida biblioteca. Comenta el alcalde que "tras reformar la superficie, renovar las estructuras internas del piso y adecuar la instalación, cuando estábamos a punto de abrir el recinto y se estaban ultimando los trabajos, al ir a pintar la parte inferior de las vigas que sustentan el piso nos dimos cuenta de que muchas de ellas estaban afectadas por estos insectos y que era necesario actuar urgentemente para evitar males mayores".

"Los técnicos -corrobora José Luis Pueyo, actual párroco de Roda de Isábena- observaron que muchos de los maderos estaban infestados por la carcoma". Mosen Pueyo asegura, además, que los especialistas, tras un minucioso examen "concluyeron que estos insectos, que son de conocidos como 'termitas de tierra' deben tener el nido en un radio de unos 100 metros en torno a la catedral".

En la actualidad se está buscando ese nido para erradicar la plaga de raíz a la vez que han comenzado los estudios para realizar un tratamiento efectivo a las vigas que garantice su viabilidad. No se descarta el tener que sustituir las más deterioradas, aunque eso es algo que se determinará una vez que se conozcan los resultados definitivos de los estudios en curso. "La verdad es que desde Patrimonio han actuado con una gran celeridad -subraya el párroco rotense- y que, aunque no están todas las vigas afectadas todos somos conscientes de que urge una actuación integral en el atrio que solvente definitivamente el problema".

Urge la actuación

Las comprobaciones realizadas en los últimos días parecen descartar que el problema de las termitas se haya extendido al interior del templo, pero conjugar esa posibilidad es otra de las razones que aconsejan una actuación lo más rápida posible. Por eso el andamiaje que se colocó para las obras de rehabilitación de este piso sobre el atrio, de momento, no se va a desmontar. Se quedará unos meses más a la espera de ser utilizado ahora en los tratamientos para combatir las termitas.