Las intervenciones en la casa de Juliana Pétriz, que se convertirá en Museo de la Historia de Jaca, podrían comenzar antes de que termine el año. Así lo anunció ayer el alcalde Enrique Villarroya tras la celebración de la tercera reunión entre el ayuntamiento, asociaciones y colectivos y el equipo encargado de redactar el pliego técnico del proyecto para la posterior licitación del proyecto museístico de la ciudad.

El proyecto se divide en dos partes ya que ocupará Casa Irigoyen, en la calle Mayor, y la casa donada por Juliana Pétriz, en Ramiro I. Según explicó Villarroya, «estos espacios serán distintos pero complementarios y albergarán la historia de la ciudad, pero que no se centre en periodos concretos, ya que vivimos en una ciudad con una historia larga e importantes acontecimientos».

Se prevé que salga a licitación en los próximos meses y la próxima corporación encargará la redacción del proyecto. Las primeras intervenciones, que se llevarán a cabo en la casa de Juliana Pétriz, donde se ya se ha cambiado de cubierta para cumplir la condición del legado, podrían comenzar en el último trimestre. Este edificio se dedicará a los modos de la vida en la montaña dividida en cuatro espacios: la vida primitiva y los primeros pobladores, que incluiría la colección Balcells; la familia y la sociedad, con protagonismo para el Fuero de Jaca; creencias y tradiciones culturales; y la evolución arquitectónica.

Mientras, en Casa Irigoyen se exhibirá una maqueta volumétrica que refleje la evolución de la ciudad y los lugares de interés y se plantea un recorrido por diferentes épocas históricas a través de cuatro bloques: el comienzo de las civilizaciones y las culturas; avances técnicos y sistemas industriales de defensa; deportes y tiempo libre; y naturaleza y paisaje.