Las ludotecas llenan de juegos varios parques y piscinas durante el verano

Con la llegada del verano, los parques, las plazas y las piscinas se llenan del griterío de niños y niñas ansiosos de disfrutar de sus merecidas vacaciones escolares. Para cumplir este deseo, las ludotecas municipales de Huesca, Cascabillo y Candeleta, abren sus puertas durante los meses de julio, agosto y septiembre, excepto la semana de San Lorenzo. Los lugares escogidos para poner en marcha las actividades de verano al aire libre son las plazas de Torre Mendoza, la piscina de San Jorge, el parque Miguel Servet y la casita de Blancanieves.

"Queremos que las ludotecas se conviertan no solo en un lugar en el que hacer amigos, sino en un espacio de ocio familiar", apunta Myriam Olmos, una de las responsables de las ludotecas. Un año más esperan que tanto los niños como los padres y los abuelos disfruten de los juegos y los talleres de los distintos espacios que el Ayuntamiento ha habilitado para ello.

Quedan dos meses de verano por delante, en los que los más pequeños pueden divertirse y aprender al mismo tiempo e cuatro espacios clave. En cada lugar elegido se desarrollarán una serie de actividades diferentes. En las plazas de Torre Mendoza, contarán con una caseta de juguetes. En la piscina de San Jorge, se prestarán juegos, pero también habrá talleres. Mientras que en los dos espacios del parque Miguel Servet, además juguetes y talleres, se contará con un servicio de préstamo de libros.

La principal novedad es que en el parque Miguel Servet se ha cambiado la ubicación y se ha reducido el número de casetas, de dos a una. Esta modificación ha suscitado los comentarios de los acompañantes de los niños de manera negativa, todos apuntan lo mismo: "Nos gustaba más otros años porque había sombra y más espacio".

Novecientos niños -aproximadamente- de hasta ocho años de edad, se calcula que pasarán por las ludotecas municipales durante esta temporada estival. "A pesar de que están abiertas durante toda la tarde, la última hora es la punta", dice Myriam Olmos. Asímismo, los monitores destacan que después de San Lorenzo la afluencia baja considerablemente.

Según la monitora Marina Rodellar, "por las mañanas se puede ver a los niños acompañados de sus abuelos, en cambio por la tarde vienen con sus padres". El ambiente es distendido y tanto a mayores como a pequeños se les ve contentos. "Nos gusta estar aquí porque hay muchos juegos, mejor aquí que en los columpios", dice Tanjeh. A ello, Patricia Miranda, su madre de acogida, añade: "Va muy bien porque son juegos didácticos, una opción diferente". Otra madre apunta que "los materiales están en buen estado".

Una alegría es el pequeño desembolso que tienen que realizar para que los niños y niñas disfruten tanto de actividades como de materiales; un euro al día o cuatro euros para los tres meses.