PATRIMONIO

Las donaciones de los feligreses permiten restaurar la iglesia de Bielsa

El párroco envió cartas pidiendo ayuda para reunir los 130.000 ? que ha costado la obra.

La restauración de la iglesia de Bielsa, del siglo XVII, se ha centrado en la cubierta.
Las donaciones de los feligreses permiten restaurar la iglesia de Bielsa
MAMEN PARDINA

El tejado de la iglesia parroquial de Bielsa ha visto culminada su restauración gracias a los donativos de vecinos de la población y de gente anónima que ha evitado que esta colegiata del siglo XVII terminara en estado de ruina. Las constantes goteras llegaron a inundar el templo en varias ocasiones e incluso se estuvo a punto de suspender la ceremonia de una boda por las humedades posteriores.


El párroco, Rafael Carrasquer, fue el encargado de enviar una carta a todos los vecinos explicando el deterioro de la cubierta de la iglesia y la falta de fondos de la Diputación Provincial de Huesca para arreglarlo. Gracias a las ayudas de personas anónimas del pueblo y de familias de otras congregaciones ha sido posible pagar parte del presupuesto de 130.000 euros que ha costado la obra.


«Algunos donativos han llegado de Bielsa y una parte importante procede de familias y congregaciones que me apoyan desde Madrid y otros lugares, también el Obispado nos va a hacer llegar 20.000 euros», contabilizó Carrasquer. Entre lo pagado y lo que se espera recibir se han recolectado 90.000 euros por lo que todavía queda trabajo para conseguir los 40.000 euros restantes. «Hay gente que me ha dicho que colaborará y todavía no lo ha hecho así que confío en conseguir todo el dinero», concluyó.


A pesar de esa pequeña deuda, las obras están ya terminadas y la cubierta de la iglesia de la Asunción ya no tiene goteras. El deterioro del tejado comenzó hace tres años pero debido a que no se ponían de acuerdo sobre quién debía asumir el coste, el tiempo fue pasando hasta que este verano los vecinos recibieron la petición de ayuda por parte del sacerdote para frenar los daños. Las obras comenzaron la última semana de agosto de forma que cuando llegara octubre y empezaran las lluvias y el viento, estuvieran terminadas. Y así ha sido. La rápida intervención ha concluido según los plazos previstos.


«De no haber intervenido cuando lo hemos hecho tendríamos que haber cerrado la iglesia por seguridad para los feligreses y finalmente el techo y las bóvedas se hubieran caído, por lo que la ruina estaba muy cerca», aseguró el párroco. Ahora tan sólo falta retirar parte del andamiaje que queda en el cementerio y la limpieza de una de las paredes de piedra del interior de la iglesia, trabajos que se comenzaron la pasada primavera y que debieron paralizarse con la llegada de la Semana Santa.


Carrasquer llegó a la zona de Bielsa y el Valle de Chistau hace tres años y también ha iniciado el proceso de mejoras de la iluminación interior de la iglesia de Plan. Anteriormente, había estado en la parroquia de Laspuña donde también realizó mejoras en la abadía, gracias a la llegada de grupos de jóvenes que participaron en campos de trabajo.