La Semana Santa recupera la procesión de Domingo de Ramos, suprimida en 1977

La Semana Santa de Huesca recuperará para el año que viene otra procesión. Se trata de la del Domingo de Ramos, que dejó de salir en 1977 por la escasez de cofrades. José Luis Gómez, portavoz de la Archicofradía de la Vera Cruz, anunció ayer que el desfile procesional de la Entrada de Jesús en Jerusalén, que recorría las calles de la ciudad con la cofradía de San José, volverá a marcar el inicio de la Semana Santa, que en 2011 se celebrará desde el 17 al 24 de abril.

Esta novedad se dio a conocer coincidiendo con la firma de un convenio entre el ayuntamiento y la archicofradía para 2010. El acuerdo está dotado con 9.000 euros y contempla, entre otras cuestiones, la restauración de uno de los pasos de la procesión del Santo Entierro, el de la Piedad. Según explicó Gómez, son dos los pasos que necesitan una intervención para frenar su deterioro, este y el de la Flagelación, "pero teníamos que priorizar".

La talla de la Piedad, que procesiona el Viernes Santo con el Santo Entierro, data de 1951 y es obra de los hermanos oscenses Francisco y José Larruy. Es una talla policromada con manto de escayola que sustituyó al paso de la Soledad. El portavoz de la archicofradía apuntó que, como ahora, en 1091 la hermandad tampoco tenía dinero y el trabajo de los hermanos Larruy costó 25.000 pesetas, que se pagaron a plazos. "También se pidió ayuda económica al Seminario", añadió.

La vibración de los adoquines

La restauración tendrá un coste de 12.000 euros y se ha encargado a la empresa Antique, que ya ha recogido muestras para analizar el estado de la capa de preparación de la policromía, que se ha separado de la madera y se está desprendiendo. "El deterioro se debe a las vibraciones del paso cuando desfila sobre los adoquines", indicó Gómez. El mal estado de la talla es patente y los daños se aprecian a primera vista, según quedó de manifiesto en la exposición de los pasos de Semana Santa que el año pasado se organizó en el Palacio de Congresos de Huesca. "Se quitará toda la policromía y se pintará al óleo", dijo el portavoz de la Vera Cruz.

El paso de la Flagelación, realizado por Tomás Marqués en 1902 y reformado por Vicente Vallés en 1948, presenta una grieta en la talla del Cristo, pero su restauración tendrá que esperar a que la archicofradía tenga fondos.

El de ayer es el segundo convenio que firma el Ayuntamiento de Huesca con la Archicofradía de la Vera Cruz, aunque hace años que desde las arcas municipales se colabora con los organizadores de la Semana Santa. El acuerdo de 2010 se ha firmado por 3.000 euros menos que el del año pasado, en el que la aportación fue de 12.000 euros para ayudar al desarrollo del Encuentro de Cofradías de Aragón, que tuvo lugar en octubre en la capital oscense.

Fernando Lafuente, concejal del área de Turismo, destacó que la colaboración con la Vera Cruz va más allá del ámbito religioso y se inscribe en lo que es la promoción de la ciudad por actividades turísticas. "En este caso, la Semana Santa influye de una manera muy positiva porque el número de visitantes a Huesca durante esos días se ha incrementado", comentó.

La limpieza y los caballos

Aunque faltan seis meses para la Semana Santa de 2011, los responsables municipales se reunirán pronto con la archicofradía para dejar claro hasta dónde va llegar la colaboración de ambas instituciones al año que viene. "Vamos a intentar que no surjan pequeños malentendidos en la organización como ocurrió este año". Lafuente se refirió a lo ocurrido con la cofradía de Santiago por el coste de la limpieza de la calzada tras el paso de los caballos que desfilan en la procesión.

La política de recortes en horas extra conllevó al ayuntamiento a pedir a la hermandad los 144,6 euros que se pagan a los dos operarios que limpian la calle tras los caballos. La cofradía manifestó su queja por la poca antelación con la que se había recibido esta comunicación y los caballos estuvieron a punto de no desfilar. Finalmente, el ayuntamiento se hizo cargo del coste de la limpieza.

El concejal de Desarrollo afirmó que en la Semana Santa de 2011 no ocurrirá lo que en la pasada porque el ayuntamiento va a colaborar en todos los actos que se organicen "y no habrá ningún problema ni en cuanto a limpieza ni en cuanto a optimizar los recorridos de las procesiones".

El año que viene, la procesión del Domingo de Ramos será la que abra los desfiles procesionales, a los que en los últimos años se ha incorporado también el de Jueves Santo con los pasos de la Dolorosa y el Cristo del Perdón, que dejaron de salir asimismo por falta de cofrades.

Desde 1977, la procesión del domingo de Ramos solo tenía carácter litúrgico y no penitencial, por lo que se celebraba en cada parroquia. Su recuperación obedece a la demanda planteada por la archicofradía y la cofradía vinculada al paso, la de San José