Abizanda

La lluvia suspende la romería de los langostos en Abizanda por tercer año consecutivo

La bendición de la torta se trasladó a la plaza Mayor del pueblo sobrarbense, pero los insectos no aparecieron para dar la predicción.

Tras la bendición, varios vecinos cortan las tortas y las reparten entre el público.
La lluvia suspende la romería de los langostos en Abizanda por tercer año consecutivo
CEDAS

Por tercer año consecutivo, los vecinos de Abizanda se quedaron sin la predicción que los langostos adelantan sobre las cosechas del presente año. Las intensas lluvias caídas durante la noche obligaron a suspender la romería a la ermita de San Victorián donde tradicionalmente se celebra la fiesta de los langostos, unos pequeños insectos que se posan sobre el mantel blanco y según su color anuncian la abundancia del aceite, el cereal y las uvas. Como en años anteriores, el Ayuntamiento de Abizanda ha decidido celebrar la eucaristía y la bendición de la torta en la plaza Mayor del pueblo para evitar posibles problemas con los vehículos por la pista que separa la carretera de esta pequeña ermita.

"Ha sido por la mañana (por ayer) cuando hemos decidido realizar la fiesta en Abizanda para no jugarnos el tipo pero con la tristeza de que nos quedamos sin saber lo que nos depararán las cosechas este año", manifestó el alcalde, Fernando Torres.

Sin predicciones, un año más

A pesar de la lluvia que no cesó, unas 120 personas se dieron cita en Abizanda para la eucaristía prevista para la 13.00 y la posterior bendición de la torta, aunque con algo de tristeza porque saben que allí los langostos no salen. "Estamos ya cansados porque son tres años seguidos sin poder ir a la ermita en algunos casos por nieve, otros por hielo y esta vez la lluvia, así que igual hay que plantearse cambiar el escenario", respondió nostálgico el edil.

"Nos vamos de vacío sin conocer la predicción a expensas del tiempo", reiteró Torres. En esta ocasión fueron prácticamente vecinos y familiares del pueblo los que estuvieron con los paraguas en la bendición, aunque como el alcalde aseguró si hubiera hecho mejor tiempo, hubiera sido muchísima gente la que se hubiera acercado a Sobrarbe. "Llegó gente de Barbastro y Naval pero todos estábamos con el ánimo un poco bajo por las circunstancias del tiempo", concluyó.

Colores de los langostos

Según marca la tradición, el color de este peculiar insecto es crucial para determinar cómo será la cosecha de ese año. El langosto puede ser de tres colores y con ello, adquiere un significado diferente. Así las cosas, el color negro marca la presencia de uvas y por tanto buena campaña de vino, los verdes indican las aceitunas y el marrón, la cosecha del cereal.

En 2008, último año en que estos saltamontes hicieron su aparición y dieron a conocer su pronóstico, saltaron sobre las tortas bendecidas anteriormente, langostos de color marrón, vaticinando una buena cosecha de cereal. Habrá que esperar al próximo año, para ver si los langostos acuden a esta ancestral cita.