La estación de tren de la localidad de Grañén está siendo objeto de una amplia rehabilitación con el fin de mejorar la seguridad y confort de los viajeros así como la propia imagen de esta infraestructura. En total, la inversión asciende a 92.133 euros y el plazo de ejecución es de tres meses.

Las actuaciones, que ya están en marcha, han sido impulsadas por la empresa pública Adif, dependiente del Ministerio de Fomento. Del conjunto, destaca la limpieza y tapiado del actual vestíbulo, que se encontraba en muy mal estado, y en sustitución del mismo, se colocará una marquesina de hormigón para refugio de los viajeros, según explicó la portavoz de Adif, Mari Mar Ruiz.

Asimismo, las actuaciones incluyen el saneamiento y reposición de la cubierta del edificio así como la mejora de la fachada exterior con el pintado de la misma y la retirada de elementos en mal estado o desuso, entre ellas, las antiguas farolas. Por otro lado, se está adecuando el entorno con la poda de la vegetación y la reposición del vallado. En último caso, se está reconstruyendo una antigua tapia perimetral. Según informó Ruiz, se trata de realizar «una renovación casi total con el fin de incrementar la seguridad de los viajeros y, al mismo tiempo, la calidad del servicio».

Muchos estudiantes

Actualmente, la estación de tren de la localidad de Grañén está incluida en las paradas de la línea de ferrocarril Zaragoza-Lérida y, especialmente, es utilizada durante el fin de semana por aquellos que desarrollan sus estudios en la capital aragonesa.

Precisamente, dentro de la misma línea, otra estación que ha sido objeto de una profunda remodelación de forma reciente es la existente en la localidad de Sariñena. Al igual que en Grañén, los viajeros cuentan ahora con una marquesina exterior y un servicio de megafonía para el anuncio de los trenes. Asimismo, se ha mejorado el entorno y remodelado el propio edificio. En este sentido, Ruiz explica que se trata de un plan conjunto desarrollado por la empresa pública Adif y que afecta a varias estaciones de pequeño o mediano tamaño de toda la comunidad aragonesa. Así, las actuaciones cuentan con un presupuesto de entre 50.000 y 150.000 euros y en la mayoría de los casos, están destinadas a una remodelación integral de la estación y, especialmente, a una mejora de la seguridad del usuario.