CINCO EN EL ÚLTIMO EJERCICIO

La DGA tramita 15 ataques de buitres en 3 años

Diversos colectivos denuncian que el peligro para el ganado es cada vez mayor.

Un total de quince denuncias por ataques de buitres al ganado se han tramitado en los últimos tres años en Aragón. A ellas habría que sumar la que hace tan solo dos semanas interpuso un ganadero de Torralba de Aragón al que las carroñeras mataron una oveja enferma dentro de su granja, aunque su rápida aparición ahuyentó a las «decenas» de aves que acechaban a los corderos que tenía en la paridera. No obstante, la Asociación L'Aliaga advirtió de que son muchos los ataques y que hasta el mes de junio las agresiones a los rebaños podrían sucederse ya que estos pájaros necesitan más alimento para sacar adelante a sus polluelos. Los ganaderos, por su parte, reclaman que los trámites para cobrar las indemnizaciones sean más ágiles.


El departamento de Medio Ambiente de la DGA confirmó que desde 2008 hasta finales de 2010, se han contabilizado 15 denuncias en Aragón, de ellas cinco en el último ejercicio. Las cifras distan mucho de las registradas en provincias vecinas como Lérida, en la que la consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Natural de la Generalitat confirmó -según publicaba recientemente la prensa local- un total de 113 ataques de buitres a ganado vivo en las comarcas del Pirineo y Prepirineo.


No obstante para L'Aliaga, en la que también participan miembros del Fondo de Amigos del Buitre, son una veintena de episodios los que se registran cada año entre mitad de enero y finales de junio -época de cría de estas aves-, aunque «no todas las denuncias llegan hasta el final». Aún así las cifras son más reducidas que en provincias vecinas, pero esta agrupación advierte de que hasta junio los ataques al ganado vivo podrían repetirse ya que los buitres necesitan alimento para sus parejas y polluelos. «Es evidente que no tienen comida y atacan para defenderse del hambre», aseguró David García Fernández, miembro de esta asociación con sede en Barbastro. Y es que no es difícil ver a las rapaces sobre los tejados de las granjas en esta época en la que hay muchas reses a punto de parir. Tampoco es raro ver decenas de buitres sobre la carretera comiendo los restos de un animal atropellado.


Esta agrupación manifiesta que resulta claramente insuficiente el número de muladares de la Red Aragonesa de Aves Necrófagas. Son 50 en Aragón (23 de ellos en Huesca) frente a los 204 que había en 2004, cuando comenzaron a cerrarse para evitar que los cadáveres sean un riesgo para la salud pública, restos que ahora recoge y elimina una empresa del Gobierno de Aragón, Sirasa. Además, afirman, «no son abastecidos en calidad y cantidad». El cálculo de esta agrupación es que la colonia de buitres necesita entre 9 y 13 toneladas diarias de comida. «Antes acudían a los rebaños para comerse las placentas, ahora, con el hambre, si la oveja está debilitada la atacan», reconocía.


También los sindicatos agrarios temen por estos ataques. «No puedo evaluar si ha sido correcto establecer la recogida de cadáveres con camiones, pero lo que está claro es que ha modificado el comportamiento de los buitres con el ganado», asegura Fernando Luna, dirigente de Asaja. «Pernoctan en los tejados de las parideras, están al acecho, dan miedo», continúa. Y teme, al igual de L'Aliaga, que uno de estos ataques pueda provocar, ya que hay animales que son muy asustadizos, una masacre en una granja al morir por ahogamiento los bichos. Luna tiene claro que si algo hay que reclamar a la administración es que agilice el pago de las indemnizaciones. «Hay que reclamar por vía judicial y es lenta. Con ello afean la situación».


La DGA, que insistió en que las denuncias de animales muertos por los buitres se pagan, aclaró que el decreto que agilizará el pago de daños está en los últimos trámites, aunque no hay fecha. Eso sí, recalcó que mientras tanto existe otra vía por la que reclamar y que Aragón «fue la primera comunidad con un instrumento de este tipo».