SALUD

La artritis afecta a más de medio millar de personas en Huesca

La capital oscense fue la sede de la VII Jornada Nacional sobre esta enfermedad.

Una de las ponencias en el Centro Cultural de Ibercaja Castillo de Montearagón
La artritis afecta a más de medio millar de personas en la provincia de Huesca
JAVIER SÁNCHEZ

Más de 500 personas sufren artritis en el conjunto de la provincia oscense, 300 de ellos, solo en Huesca capital. Así lo ha revelado Eva Rodríguez, presidenta de la Asociación Artritis Reumatoide Oscense (ARO), que celebró el viernes, en las instalaciones del centro cultural de Ibercaja Castillo de Montearagón, la VII Jornada Nacional de Artritis de la Coordinadora estatal de esta enfermedad, Conartritis.


"Si se diagnostica a tiempo y tratándola adecuadamente, se puede llegar a vivir bien. Hay calidad de vida", asegura Rodríguez, quien afirma además como en ocasiones resulta una dolencia difícil de comprender para las personas que rodean al enfermo. "Tenemos muchos dolores, nos quejamos mucho y eso a veces, al que te rodea le cuesta entenderlo, puede decir, ‘este siempre se está quejando’. Se producen además muchas bajas laborales, y algún compañero puede pensar que eres un vago, ya que el aspecto de los pacientes es bueno", relata la presidenta de ARO.


Rodríguez asegura, por otra parte, que los tratamientos en el hospital San Jorge de Huesca "son buenos y se están tomando muchos esfuerzos, aunque nos harían falta más especialistas. En la provincia tan solo hay 4 ó 5 doctores y somos muchos pacientes. Debemos tener en cuenta además que no solo atienden a pacientes con artritis y no dan abasto", señala Rodríguez. La presidenta de la Asociación recomienda así a aquellas personas que puedan detectar algún síntoma, ponerse en contacto de inmediato con su médico. ARO, formada hace un año, cuenta con un local en la calle de San Lorenzo de Huesca, en el local de la Asociación de Vecinos del barrio del mismo nombre. Allí realizan actividades como charlas informativas, microgimnasia o talleres. A día de hoy cuentan con un total de 84 socios.

Cuando cuesta abrochar un botón

Entre los ponentes de la Jornada se encontraba también Rosa Roselló, reumatóloga del Hospital San Jorge de Huesca. "El momento de ir al médico es cuando hay hinchadas tres o más articulaciones, no solamente que duelan. También cuando se tienen las manos tontas por la mañana al levantarse. Esto quiere decir que te cuesta abrochar un botón o te cuesta abrir el cartón de leche. Puede haber también malestar general o fiebre", explica la doctora. Según la facultativa, en ocasiones, la enfermedad no se hace visible en las radiografías hasta que ya ha avanzado, por ello ahora se trabaja de forma intensa para la realización de un diagnóstico precoz. "Es una enfermedad que deforma las articulaciones, por ello, si comienza a tratarse antes de que se produzca, el paciente puede llegar a quedar como una persona que no la ha padecido", asegura Roselló.


En este sentido, la doctora afirma que se ha producido un gran avance gracias a las campañas de información y sensibilización y los actos informativos que se han ido celebrando en los últimos años en la provincia de Huesca. "En el hospital hemos conseguido tener una cita al día cada uno de los reumatólogos para tratar la artritis precoz. Si el médico de cabecera te envía, existe así el compromiso de visitarte en menos de dos semanas, a ser posible, la misma semana que te mandan", afirma la doctora."El día a día es muy incierto"


Con esta enfermedad vive precisamente, José Manuel Ferrando, a quien se le diagnosticó en noviembre de 2008. "El día a día es muy incierto. Hay días que caminas muy bien y días que si me dicen las rodillas o las piernas que no me van, pues no me van. Por las mañanas, noto mucha rigidez, sobre todo en manos y muñecas. Y otros días son los tobillos. Simplemente con apoyar el pie en el suelo siento dolor. Nos dicen sobre todo que estemos en reposo, que puede durar más o menos tiempo", explica José Manuel. "A veces es muy duro vivir así. Se te caen las cosas de las manos, te puede doler cualquier articulación. Te toca y te toca, no hay más", añade Ferrando.


Recomienda además a los nuevos enfermos que no estén solos y entren a formar parte de una asociación como ARO, ya que, como dice, "hay gente de todas las edades, desde 20 hasta 60 años". "Allí nos vamos contando nuestras cosas y contamos con una terapia alternativa como lo es para nosotros, la convivencia. Y la verdad es que así se lleva todo mucho mejor", asegura Ferrando.-a