TRANSPORTE

Eva Almunia asegura que trabaja con el Ministerio para desbloquear Biscarrués

Coagret compara a los regantes con los controladores aéreos.

La consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón aseguró ayer que «estamos trabajando» con el Ministerio de Medio Ambiente «para hacer realidad» la construcción del embalse de Biscarrués, si bien «tiene que hacerse salvando todas las dudas ambientales que puedan existir». Eva Almunia aclaró que se intensificarán los esfuerzos para que el Ministerio dé un dictamen favorable a la obra antes de los 20 días que se han marcado de plazo los regantes para iniciar movilizaciones. Riegos del Alto Aragón ha anunciado dos manifestaciones, una antes del 23 de abril y otra en la fecha más próxima a las elecciones municipales y autonómicas que permita la ley.


Eva Almunia desautorizó el lunes al consejero de Agricultura, Gonzalo Arguilé, quien dijo que si no se hacía este embalse se despilfarrarían 300 millones de euros en inversiones de transformación en regadíos. La consejera de Presidencia remarcó ayer que Arguilé «es el consejero que lleva los temas agrícolas y puedo entender su posición y la entiendo». No obstante, reiteró que todo lo que se ha invertido en mejora y transformación de regadíos «es de las mejores inversiones que hemos hecho en Aragón» y que «deberemos seguir intensificando» porque «es importante que nuestra agricultura se mejore».


El dictamen sobre el impacto ambiental de Biscarrués está pendiente desde hace meses. La semana pasada se conoció un informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), que detecta numerosas lagunas en el estudio del anteproyecto y considera que los impactos de la obra merecen la consideración de «severos y críticos». Ayer, su director general, Mariano Navas, afirmó que «el Cedex no ha emitido ningún informe que concluya que el proyecto se debe desestimar». Aclaró que sí se hizo uno por encargo de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio con una serie de recomendaciones para mejorar el estudio de impacto ambiental y que concluye que la subsanación de las carencias permitirá a la Dirección General la emisión de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que proceda, positiva o negativa.


Navas no se refirió al informe redactado por uno de sus técnicos, que el director general nunca llegó a ratificar con su firma, en el que sí se recomendaba desestimar el proyecto. Este documento llegó a manos del Ayuntamiento de Biscarrués, que lo hizo público.

 

Un Gállego «muy regulado»

Por otra parte, la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (Coagret) acusó ayer a Riegos del Alto Aragón de ser «como los controladores aéreos» en el mundo del regadío por sus privilegios. Para este colectivo, «el Gállego ya está suficientemente regulado», y recordó que los regantes también se abastecen de aguas del Cinca, con Mediano y El Grado. «La dotación de agua que utilizan por hectárea y año es de 9.359 metros cúbicos, de las más altas de la cuenca del Ebro, y la tan manida modernización no es para ahorrar agua sino para aumentar la superficie de riego».