El tiempo se ha acabado y esta es la última oportunidad que la propietaria del solar situado en el número 6 del Coso Bajo, Hoteles Masari S.L., tiene para sacar adelante el proyecto de construcción de un edificio en esta parcela. Y si no lo hace esta promotora será otra la que se encargue de realizarlo.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, firmó ayer un decreto declarando que Masari ha incumplido los plazos dados para edificar en este solar, en pleno centro urbano y donde hasta finales de 2007 se levantaban dos edificios de importante dimensión. En uno de ellos estaba la cafetería llamada Luces de Bohemia por la que se conocía al lugar desde hacía años.

Los propietarios no han cumplido con su deber y el Ayuntamiento inicia ahora lo que urbanísticamente se denomina un 'procedimiento de sustitución de la propiedad' para posibilitar la ejecución de construcción en el mismo. Esto supone que, en última instancia, el Ayuntamiento sacará a concurso la parcela para que otro promotor se haga cargo de ella.

Según la Ley 3/2009 de Urbanismo de Aragón, tras el derribo de un inmueble se contempla un plazo de dos años para que el propietario del mismo inicie la construcción sobre él. Pasado ese tiempo y declarado el incumplimiento del deber de edificar por parte de la propiedad (que ayer se firmó mediante decreto) un ayuntamiento tiene potestad para iniciar el procedimiento de sustitución de dicho solar por un tercero que ejecute el planeamiento urbanístico previsto en ese espacio.

El agente edificador

Esta misma ley habilita al municipio para la expropiación del solar o la ejecución del proyecto urbanístico mediante la sustitución del propietario. Debido a la situación de las arcas municipales, la alternativa de la expropiación queda desechada y se optará por la opción del 'agente edificador'. Según indicó el concejal de Urbanismo de Huesca, Domingo Malo, el solar se licitará para que otro propietario puede edificar en él.

No obstante, en este procedimiento las garantías son totales para la propietaria actual, que cuando derribó el inmueble proyectaba construir un hotel con una gran planta baja que se dedicaría a galería comercial. Pero en el Ayuntamiento no se ha recibido proyecto alguno, ni antes ni en el plazo dado para que la promotora diera señales de vida a la hora de iniciar el proceso abierto.

Puede ocurrir que a lo largo del procedimiento de sustitución de la propiedad, Masari haga llegar al registro municipal, por ejemplo, un proyecto básico con la actuación que prevé llevar a cabo en el solar, lo que paralizaría la enajenación y volvería a marcar nuevos plazos de actuación. Si esto no ocurre, el ayuntamiento debe realizar mediciones sobre el suelo en cuestión, valorarlo y sacarlo a concurso. Esta fase puede hacerse solo como parcela o con proyecto de edificación incluido, lo que conllevaría que los técnicos municipales diseñaran un edificio para este céntrico espacio. Pero el proceso no se resolverá hasta dentro de dos o tres años.

La decisión municipal, no obstante, es novedosa. Su fundamento está en al función social de la propiedad, recogida en la Constitución Española y que en este caso se ha incumplido. Masari derribó los edificios a finales de 2007, después de un tortuoso proceso judicial y urbanístico que concluyó con el desahucio de los cuatro inquilinos (una vecina y tres empresarios). Después de la demolición, la propiedad colocó una valla y el solar quedó a merced de las humedades y las ratas.

A finales de 2010 y tras varias denuncias de la vecindad, el Ayuntamiento requirió a Masari la limpieza del terreno. Se llevó a cabo la desratización y la poda. Fue también entonces cuando se inició el proceso para reclamar el deber de edificación que se ha incumplido y que ha dado lugar al procedimiento de sustitución.