NATURALEZA

El descubrimiento del mundo de las mariposas

Aún es pronto para que llegue lo mejor y lo más vital de la primavera.

La ninfa de los arroyos (Limenitis reducta) se alimenta de madreselvas cuando es oruga, y vive en biotopos frescos del Cinca Medio.
El descubrimiento del mundo de las mariposas
ALFREDO DE LA LLANA

Hay que ir preparándose y armándose ya de guías de campo y de conocimientos para que, cuando llegue el esperado momento, podamos ver, reconocer y fotografiar los muchos insectos que espontáneamente, fieles a su cita con el reloj de los ciclos naturales, aparecen en el solar de lo natural.


Dentro de unos meses mariposas, escarabajos, dípteros. Y multitud de invertebrados que ahora duermen en forma de huevo -o bien hibernan- volverán a volar sobre nuestros campos y montes. Y este año, a las guías convencionales de mariposas, se le suma una nueva publicación específica para la comarca del Cinca Medio, que acaba de ser editada por el Centro de Estudios de Monzón y Cinca Medio (Cehimo) y, cuyos autores son tres buenos naturalistas locales: Alfredo de la Llana Molina, Javier Cambra Mur y José Vicente Ferrández Palacio.


En el prólogo de este libro de tapas duras, magníficas fotografías a color y 160 páginas bien resueltas, los autores nos hablan de que «hubo un tiempo en el que sólo había mariposas blancas, amarillas, marrones, azules y, por supuesto, la Papillo machaon, esa mariposa casi mítica, de belleza extrema, que recorría los campos de Monzón y que no dejaba indiferente a ningún niño que la viese».


Y cuentan que, después, aquellos niños que admiraban las mariposas y criaban gusanos de seda, fueron poco a poco creciendo y descubriendo el mundo secreto de estos llamativos animalillos. Aprendieron que hay mariposas diurnas y nocturnas, que en todo el mundo existen cerca de 140.000 especies, que en España se encuentran unas 230 lepidópteros diurnos ? Y así poco a poco fueron sintiendo un profundo respeto y admiración hacia estos seres alados que habitan en nuestro entorno inmediato.


Esos niños son, entre otros, los tres autores del libro: tres naturalistas que aprendieron a jugar en la calle y los campos sin videoconsolas, ni actividades extra escolares, que vivieron aquellos tiempos en los que no había herbicidas en los huertos? Y que hoy, ya adultos, siguen tratando de estudiar y entender mejor la naturaleza que nos rodea. Juntos, con su pasión infantil desarrollada, sus observaciones de campo y sus cámaras de fotos han podido alumbrar este libro. El citado trabajo nos habla de la morfología de las mariposas o imagos, de la metamorfosis, de los enemigos naturales que tienen ? Y nos presenta el paisaje, el clima y la vegetación de la comarca objeto de estudio, el Cinca Medio.


El grueso del libro describe e ilustra hasta un centenar de mariposas diurnas: la dorada oscura, la cejilaba -de color verde-, la mancha azul, etc. Todas van acompañadas de un texto que describe la especie en sí, el periodo de vuelo, la distribución que ocupa, el hábitat, cuál es la planta nutricia de las orugas, las diferencias existentes con otras mariposas similares.


También hay un 'Decálogo del buen mariposero' en el que se habla de la ética y el buen hacer, los mejores lugares, la época idónea, las horas y condiciones propicias para hacer fotos de mariposas, etc. Los autores insisten en que los no científicos, los aficionados a la fotografía y a la contemplación de las mariposas, nunca deben cogerlas con cazamariposas, ni manipularlas: «Debemos andar por el campo con cuidado para no pisar o destruir flores y microhábitats donde liban estos animales», cuentan los autores.