El arte y sus creadores, dentro de las aulas en el colegio de Benabarre

Una profesora impulsa unos talleres en los que los artistas visitan a los alumnos en clase.

Feli Benítez durante el taller artístico con los niños de la escuela de Benabarre.
El arte y sus creadores, dentro de las aulas en el colegio de Benabarre
ÁNGEL GAYúBAR

El colegio público de Benabarre ha puesto en marcha desde hace unos días una singular iniciativa auspiciada por la maestra Ana Rosa Español y dirigida a los alumnos de 1º y 2º de Primaria. Se trata del 'Taller de arte', que se celebra una vez a la semana y que nace con la vocación de acercar a la escuela el arte y a los artistas.


La fórmula elegida por la profesora benabarrense es la de propiciar la visita al centro de artistas de la zona que muestran su trabajo a los niños, explican el proceso creativo de sus obras y satisfacen la curiosidad de los pequeños respondiendo a sus preguntas. Algunos de los artistas que ya han estado en la escuela de Benabarre son Vicente Sopena, Manuel Blanco, Irina Vau, Amalia Maso o Feli Benítez.


En el aula donde se celebran estos talleres se ha dispuesto tras los pupitres una gran mesa sobre la que se encuentran un buen número de libros de pintura, escultura y otras disciplinas artísticas, que están a disposición de los escolares para su libre consulta. Y en una pared adyacente se exponen reproducciones de algunos de los más conocidos cuadros de la pintura universal de diferentes épocas como la Gioconda de Leonardo, 'La persistencia de la memoria' de Dalí o varios ejemplos de pintura impresionista.


«Por la forma en la que se expresan los niños y la familiaridad con algunos términos artísticos, además del alto grado de motivación que muestran, se puede deducir todo el trabajo previo realizado por la maestra para introducir a los niños en la sensibilidad hacia el hecho artístico», comentó Feli Benítez tras su experiencia en el colegio de Benabarre.


En su taller, llevó a cabo actividades lúdicas breves para introducir términos como arte, artista, imaginación, herramienta, técnica, objeto o vehículo de expresión. También procuró establecer la diferencia entre proceso y producto e hizo especial hincapié en la importancia de la mirada divergente como medio para explorar el alma de los objetos.


A través de juegos la ponente intentó hacer ver a los niños que dentro de cada uno hay un artista en potencia y que sólo necesita ser animado para expresarse libremente. «Introducimos conceptos como humildad y honestidad en la realización de cualquier trabajo artístico para animar a los niños a explorar sus posibilidades sin temor al qué dirán y para que busquen el mejor modo de plasmar una idea siendo sus propios jueces», dijo.


En este taller se insistió en la necesidad de dotar de un nuevo ciclo de vida a los materiales de deshecho. «El reciclado, que para los alumnos es ya un concepto interiorizado, fue mostrado como una fuente de riqueza para encontrar objetos a los que acercarse con un planteamiento formal artístico», subrayó la artista. Añadió que, en manos de los niños, unos discos de ordenador dañados se transformaron en volantes, ruedas, platos o anillos, que una piedra acabó siendo un ratón; y un envase de champú, un muñeco articulado.