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Detenido un ladrón tras romper con una piedra el ventanal de una cafetería

Una hora antes había destrozado con un ladrillo el cristal de una pastelería en el Coso Bajo sin entrar.

Un panel tapaba ayer por la mañana el ventanal destrozado a pedradas en la cafetería San Martín.
Detenido un ladrón tras romper con una piedra el ventanal de una cafetería
J. BLASCO

Salió a la descubierta y de madrugada buscando un sitio donde conseguir dinero. Primero intentó entrar una pastelería del Coso Bajo, pero una patrulla de la policía pasaba por allí y huyó después de romper el escaparate. Eran las 4.45. Poco después, a las 6.00, utilizó el mismo método para acceder a una cafetería en la calle de Ramón J. Sender. Un vecino que lo vio dio el aviso y cuando llegó la Policía Local el ladrón estaba escondido. Ricardo G. C., de 40 años, quiso escapar y forcejeó con los dos agentes, que resultaron heridos leves. Finalmente, fue detenido y puesto a disposición judicial.


Los dos establecimientos sufrieron daños de consideración, pero ayer funcionaron con normalidad mientras sus propietarios repararon los desperfectos. Francisco Ocaña, de la cafetería San Martín, explicó que fue una vecina de la zona, que iba a trabajar a esa hora de la mañana, la que dio a la policía el aviso de que un hombre pegaba golpes en el cristal del bar con una gran piedra. "Hacía un rato que buscaba al autor de los destrozos en la pastelería del Coso y llegaron enseguida", relató Ocaña.


Al parecer, Ricardo G. C. había intentado entrar en el local forzando la puerta, que estaba dañada, y al no conseguirlo decidió coger una piedra y emprenderla contra uno de los ventanales. En opinión del dueño, se trata de un "un chico reincidente con alguna adición que buscaba algo de dinero de las máquinas tragaperras".


Los daños causados en el negocio son importantes debido a las dimensiones y a las características del cristal roto. Ayer por la mañana se colocó un panel en la ventana al tiempo que se buscaban soluciones alternativas para funcionar este fin de semana.


En el momento de la detención, la policía comprobó que las características físicas y la ropa que vestía el hombre coincidían con las del individuo que a las 4.45 habría roto el cristal de la pastelería Soler. Ahí no llegó a entrar porque huyó ante el paso de un coche patrulla que en ese momento circulaba por allí. Los agentes se percataron de lo que ocurría y trataron de alcanzarlo sin éxito.


Manuel Lorés, propietario de la tienda y residente en el piso superior de la misma, explicó que el ladrón utilizó un ladrillo para romper el escaparate que da a la calle de Goya. "Escuchamos el pepinazo porque es un cristal muy grueso y el lanzamiento tuvo que ser fuerte; a los pocos minutos nos llamó la policía para decirnos lo que había pasado". Además del vidrio, resultaron dañadas las cortinillas y la mercancía expuesta en ese espacio.