El Gobierno de Aragón se ha dirigido al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para defender los intereses de los posibles afectados ante el anuncio del Gobierno francés de soltar otra osa la próxima primavera, dentro del programa para mantener la población de esta especie en el Pirineo.

En este sentido, fuentes del Departamento de Medio Ambiente explicaron que a raíz de las últimas noticias que parecen confirmar la intención de Francia de seguir adelante con su polémico plan de reintroducción, la DGA ha enviado una carta al ministerio que dirige Rosa Aguilar con la intención de que inste a su homólogo, Jean-Louis Borloo, "a tener en cuenta también a todas las administraciones autonómicas y locales afectadas en la vertiente española del Pirineo en cualquier acción informativa que ponga en marcha", como la iniciada hace unos días en el sur de Francia.

En todo caso, las citadas fuentes reconocieron que de momento no han recibido "información oficial" por parte de las autoridades francesas sobre las previsiones concretas con las que trabajan.

Según se anunció el pasado verano, se pretende liberar una hembra en el departamento del Béarn, donde actualmente hay dos machos censados. En este sentido, Philippe Lacube, presidente de la Asociación en Defensa de la Identidad Pirenaica que se opone a la reintroducción, explicó ayer que la suelta está prevista en los valles de Ossau o Aspe, que lindan con las comarcas del Alto Gállego y la Jacetania.

Por este motivo, las alertas han vuelto a saltar entre los ganaderos altoaragoneses, "porque con nosotros no cuenta nadie", criticó Ángel Aznar, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos del Valle de Broto y representante del sector en la mesa de trabajo de ganadería y oso pardo en el Pirineo. Precisamente Aznar también aprovechó para denunciar la inactividad de este foro, que lleva un año y medio sin reunirse, aseguró. En este sentido, recordó que tanto Asaja como la Plataforma de Ganaderos Afectados pidieron una reunión de la mesa -en la que están representados, además del Gobierno de Aragón y los ganaderos, sindicatos agrarios, comarcas y entidades locales- el pasado verano, a raíz de una oleada de ataques a rebaños.

No obstante, desde la DGA afirmaron que "no consta ninguna solicitud formal de convocatoria de la mesa", al tiempo que añadieron que "si llega se estudiará la conveniencia de la reunión".

En todo caso, Aznar anunció que tras el paréntesis navideño tienen previsto entablar contactos con los ganaderos de distintos valles y con sus colegas franceses para unir sus voces en contra de la reintroducción. En este sentido, insistió en que "sueltan los osos en Francia pero enseguida pasan a España, y es un trastorno salvaje tanto para la ganadería como para el turismo". "Algo tendremos que hacer", aseguró Aznar.

Mientras, los opositores a este plan en el país vecino también empiezan ya a plantearse movilizaciones. Allí, al malestar por la próxima suelta anunciada se suma el descontento ante la consulta que ha planteado Francia de cara a esta liberación en los departamentos de Pirineos Atlánticos -al que pertenece el Béarn- y Altos Pirineos.

Según explicó Lacube, se ha colgado en Internet un documento de 30 páginas sobre el plan de reintroducción y todo aquel que lo desee puede enviar al Ministerio de Ecología sus quejas o propuestas al respecto.

"La consulta debería ser sí o no"

Pero el presidente de la Asociación en Defensa de la Identidad Pirenaica afirma que según la ley de Medio Ambiente, el referéndum "debería tener por objeto conocer la opinión de la población a favor o en contra de la reintroducción, y no las circunstancias en las que esta se realizará". La consulta se puso en marcha el pasado 24 de diciembre y está previsto que dure un mes y medio.

Al margen de la campaña participativa emprendida por el Gobierno, los opositores a la suelta de más plantígrados también tienen previsto iniciar una ronda de contactos con los distintos sectores implicados para establecer una línea de acción común en su lucha contra lo que consideran "no solo un problema de los ganaderos, sino una cuestión general de la visión política de los Pirineos". Y es que, según sostienen desde que se puso en marcha el programa para intentar garantizar la viabilidad de esta especie, "lo que está en juego es el futuro de la montaña, de sus pueblos y de sus gentes".

Philippe Lacube aclaró que, como en otras ocasiones, también contarán con los afectados españoles, puesto que el objetivo es plantear "una reacción fuerte y compartida contra la decisión que ha tomado el Gobierno francés", como la que mostraron el pasado mes de marzo más de 2.000 personas en la manifestación convocada en Tarbes.