PROTESTAS

Aluvión de quejas al Ayuntamiento de Bielsa por cerrar la zona de acampada de Pineta

El alcalde justifica la medida por las posibles responsabilidades judiciales tras la reforma del Código Penal.

Imagen tomada en la zona de acampada de Pineta el pasado verano.
Aluvión de quejas al Ayuntamiento de Bielsa por cerrar la zona de acampada de Pineta
JAVIER BLASCO

Desde hace semanas, el teléfono del Ayuntamiento de Bielsa no deja de sonar y el correo electrónico también echa humo. El motivo no es otro que las múltiples consultas, y sobre todo quejas, que están recibiendo tras anunciar que este verano, por primera vez en más de 30 años, no se abrirá la polémica zona de «acampada controlada», tal y como la denomina el propio Consistorio, existente en el valle de Pineta, justo en el límite del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.


Si bien está práctica está prohibida en Aragón desde que en 2006 se publicó el reglamento de acampadas, la de Pineta, en el entorno del parador, funcionaba desde 1975, cuando el entonces Icona (Instituto para la Conservación de la Naturaleza) la puso en marcha. A comienzos de los años 80 se hizo cargo el propio Ayuntamiento, pero muchas cosas han cambiado desde entonces.


Según explicó el alcalde, Antonio Escalona (PSOE), la decisión de prohibir las pernoctaciones al aire libre en este privilegiado enclave del Pirineo se adoptó tras conocer la reforma del Código Penal que entró en vigor en diciembre y que modifica «la responsabilidad de sus promotores en caso de apertura incumpliendo cualesquiera de los requisitos establecidos en el reglamento», según se recoge en el bando que el Ayuntamiento publicó hace unas semanas en Internet para dar mayor difusión a la medida. Es decir, el alcalde y su equipo de gobierno no quieren arriesgarse a posibles acciones penales derivadas de su gestión «por acción y por omisión, según dice el Código Penal», remarcó Escalona.


El primer edil reconoció que en los últimos años han sido varias las denuncias que el Consistorio ha acumulado por «ocupación de monte público», y que se saldaban con el pago de la multa correspondiente por estas infracciones administrativas. «Si fuera un terreno de un particular no tendría ningún problema, pero es un monte de utilidad pública y lo gestiona el Ayuntamiento», explicó el alcalde.


Así, ante la evidente falta de cobertura legal, se ha optado finalmente por «desistir» y «no abrir al público dichas instalaciones», señala el comunicado municipal, que también destaca «el valor de los recursos naturales del municipio de Bielsa», por lo que el Consistorio afirma que «continuará trabajando para potenciar el atractivo turístico de la zona y apoyando proyectos y propuestas que promuevan su desarrollo económico y favorezcan la asistencia de visitantes durante todo el año».


Pero este compromiso no consuela a los muchos amantes de esta pintoresca zona de acampada, que han dejado patente su profundo malestar tanto en el Ayuntamiento como en distintos foros de Internet. En este sentido, fuentes municipales reconocieron que «no paramos de coger el teléfono». «Hay gente que llama muy enfadada y otros que casi se echan a llorar, pero les tenemos que decir que no podemos hacer nada y les recordamos que hay dos cámpines en la zona, uno en Bielsa y otro en Pineta», comentaron. También han sido muchos los que, tras oír la noticia, han escrito al Consistorio para confirmarla, y la respuesta ha sido en todos los casos la misma: «Lamentamos informarle de que esta acampada no se va a abrir en un futuro próximo porque las acampadas de estas características están prohibidas por la normativa de turismo del Gobierno de Aragón».

«Tenemos que intentar hacer algo para que legalicen la situación y puedan abrirla». Es uno de los comentarios que se pueden leer estosdías en foros digitales de campistas, en los que la noticia ha corrido como la pólvora. También hay quien apuesta por organizar una protesta y quien defiende la lucha que ha mantenido durante años «un alcalde que está con nosotros y nos facilita unas instalaciones para poder disfrutar del entorno».