EMBALSE

Almudévar no aceptará la inundación de 1.000 hectáreas

El Ayuntamiento y más de 60 afectados presentan alegaciones contra el anteproyecto del embalse de 170 hm3.

El embalse de Almudévar nació con un amplio consenso social, sobre todo porque se construía en la zona regable de Monegros y no en la montaña, donde tradicionalmente están los movimientos de oposición a las obras hidráulicas. Sin embargo, la salida a información pública del anteproyecto ha provocado las primeras voces críticas en el municipio. Empezando por el propio Ayuntamiento, partidario de una presa en su término pero disconforme con la propuesta planteada por la Confederación Hidrográfica del Ebro. En una de las seis alegaciones presentadas se queja porque no concreta el precio de las 1.000 hectáreas que serán expropiadas. Solo aparece una cifra global, considerada "escasa", de 8 millones de euros. La otra razón es la falta de un plan de restitución para compensar las afecciones.


Paralelamente, más de 60 propietarios afectados han presentado otras tantas alegaciones agrupadas. Uno de ellos es Juanjo Alastruey, quien mostró el malestar del colectivo por la escasa información de la que han dispuesto. "Es lamentable que los propietarios nos enteremos por el BOE. Han tenido muy poca sensibilidad", comentó. Tampoco están de acuerdo en que se trate de una zona de escaso valor agrícola: "Es una de las mejores del municipio". Sobre el precio, este afectado insistió en que pese a no concretarse, se puede traslucir que "el cálculo es muy bajo".


El embalse se hará a dos kilómetros del casco urbano y almacenará 170 hectómetros cúbicos con la construcción de dos diques: uno de 41 metros de altura y 2,4 kilómetros de longitud y otro de 26 metros de altura y 3,9 kilómetros de longitud. La superficie afectada es de 1.152 hectáreas, casi un millar de Almudévar y el resto repartidas entre Vicién, Tardienta y Huesca. Cuenta con un presupuesto de 198 millones.


En sus alegaciones, el Ayuntamiento afirma ser partidario de la construcción de un embalse en su municipio para favorecer una mayor dotación de agua destinada a Riegos del Alto Aragón. "Ahora bien -aclara- una cosa es que se apoye y otra bien distinta que vayamos a aceptar un embalse que cambiará la fisonomía del municipio a cualquier precio". Destaca que solo figure una partida global de 8 millones para expropiaciones e inversiones sin especificar cuánto es para cada cosa, aunque "no hay que hacer demasiados números" para darse cuenta de que el importe por hectárea sería "considerablemente inferior al precio de mercado".


Para el alcalde, del PSOE, es uno de los argumentos fundamentales en contra, dada la escasa valoración de las tierras de secano en cultivo, con naves agrícolas, parideras, caminos rurales y hasta una ermita. Calcula una media de entre 3.500 y 4.000 euros por hectárea. "Hay gente que ha comprado secano por el doble", afirmó Antonio Labarta.


El documento municipal indica que "ante la falta de concreción de los precios y la escasa cuantía propuesta, nos vemos en la obligación de mostrar nuestra negativa hasta en tanto en cuanto no se aumenten los importes y no se concreten, dado que de otro modo estaríamos perjudicando a nuestros vecinos".

Una ermita bajo el agua

El resto de alegaciones se refiere al plan de restitución territorial y a una reserva de caudales para crear nuevos regadíos con la que equilibrar la pérdida de superficie agrícola; los accesos y reparación de caminos; o la asignación del 1% cultural para conservar y restaurar el castillo Virgen de la Corona o la calzada romana Osca-Cesaraugusta.


Por último, el Ayuntamiento cree que la Confederación debería reconstruir en otro lugar la ermita de Santo Domingo, que quedará bajo las aguas. "No tiene gran valor, pero la recuperamos en los años 70 y nos juntamos en romería una vez al año", advierte el alcalde.