La DGA inspeccionará los montes en los que la nieve causó la caída de miles de pinos
Se adoptarán medidas para retirar troncos ante la amenaza de riesgo de incendios que entrañan en las épocas de verano.
El Departamento de Desarrollo Rural ha pedido a los agentes forestales destinados en la sierra de Gúdar que informen sobre los daños causados en las masas forestales durante las últimas nevadas. El peso de la nieve provocó la caída de miles de árboles que, al secarse, incrementarán el riesgo de incendios forestales y de plagas.
Los bosques más castigados por el desplome de pinos y carrascas por la nevada se localizan entre Rubielos de Mora y Mosqueruela. Una vez valorados los destrozos, la DGA ofrecerá a los ayuntamientos afectados la posibilidad de organizar labores de limpieza del monte. Podrían costearse con el porcentaje de ingresos por talas y explotación de pastos reservado para mejoras silvícolas.
El director provincial de Desarrollo Rural, Héctor Palatsi, reconoció que no se "esperaba" tanta afección en el bosque como consecuencia de las nevadas. Palatsi añadió que la retirada de la leña y las ramas del bosque debería efectuarse antes del verano como medida preventiva de incendios.
Ante la avalancha de arboles caídos sobre carreteras y caminos, la Diputación Provincial de Teruel pidió autorización a la DGA para talar y extraer los árboles tronchados o derribados que afectaba a carreteras de su competencia. En Olba, uno de los municipios más afectados por estos incidentes, la caída de pinos cortó el paso durante mucho tiempo por la carretera de acceso a la población.
La alcaldesa de Linares de Mora y presidenta de la comarca de Gúdar-Javalambre, Yolanda Sevilla, señaló que la caída de rampas por la nieve también cortó parcialmente la carretera que conduce a Valdelinares. Sevilla señaló que la magnitud de los daños en el bosque no se podrá concretar hasta que se funda la nieve y pueda accederse a todos los rincones de los términos municipales afectados.
Héctor Palatsi explicó que también es conveniente retirar arboles y ramas que se han desplomado por "estética". Palatsi señaló que los ayuntamientos deben reservar el 15% de los ingresos derivados de talas y arriendo de pastos para mejoras ambientales, un fondo que podría costear la limpieza del monte.
En 2013, se produjo un problema similar en el Matarraña tras una copiosa nevada que derribó cientos de miles de árboles en 2.500 hectáreas de pinar. El predominio de los bosques de titularidad privada en la superficie afectada complicó la intervención pública para sanear la zona.
Auxilio de la Guardia Civil
Al margen de los problemas medioambientales, el temporal, que afectó especialmente a las comarcas de Gúdar-Javalambre y Maestrazgo del 19 al 29 de enero, provocó otros problemas que requirieron la presencia de la Guardia Civil.
Concretamente, los agentes de este cuerpo llegaron a realizar 720 auxilios y rescates y durante el primer día la situación se hizo muy complicada al quedar 485 camiones y 330 turismos bloqueados en áreas de servicio para evitar complicaciones en el tráfico.
Otro de los servicios que realizó la Guardia Civil durante el temporal consistió en las labores de acompañamiento al personal de las empresas eléctricas, que se tuvo que emplear a fondo para restablecer el suministro de telefonía y luz en los municipios en los que se registraron cortes del fluido.
