El Espacio Ambar de La Zaragozana albergó la entrega de premios, en la que se reconoció a siete profesionales de la hostelería aragonesa.

José Luis Yzuel, presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón y de la federación nacional, destacó la gran labor realizada por todos ellos y realzó que son un ejemplo a seguir por generaciones venideras.

Los empresarios de saga hostelera premiados fueron (con al menos tres generaciones en el negocio): Ana Acín Viu (restaurante La Venta del Sotón, en Esquedas, Huesca), Rosario Ramos Maurel (restaurante Venta de la Pintada, en Gargallo, Teruel) y Javier Navascués (restaurante La Rinconada de Lorenzo, de Zaragoza).

Los cocineros

El primero de los cocineros premiados por su trayectoria fue Antonio Arazo Puértolas, recientemente jubilado y que fue el artífice del restaurante Arazo, que fue durante casi 20 años un referente de la cocina en Huesca capital. Durante dos décadas, dio vida a una cocina creativa, elaborada siempre con productos agroecológicos y de proximidad.

También fue reconocida la trayectoria de María Tesán Sanz, del  restaurante Arse, en Híjar (Teruel). En 1974 empezó su proyecto familiar, con su marido y sus cuñados, alquilando La Casa del Hijarano. Después de años de duro trabajo decidieron construir su propio restaurante, Arse, donde continúan.

También fueron homenajeados María del Carmen Puyo Capdevila (del bar Jauja, en Zaragoza) y Joaquín Muñoz Arriaga (del restaurante Uncastello, en Uncastillo, Zaragoza), que viven la cocina con gran intensidad y profesionalidad.

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