La uva cariñena también da vinos frescos y elegantes

Uno de los vinos que más gratamente me ha sorprendido últimamente es este varietal de uva cariñena que sale de la Bodega Hacienda Molleda, ubicada en Tosos y acogida a la D. O. Cariñena. Esta es la primera vez que saca al mercado un monovarietal con la cariñena, cuyos vinos venía ensamblando con otras variedades para hacer otras referencias de la casa. Es una uva difícil de trabajar en la viña y que tiende a dar vinos con mucho tanino y con cierta aspereza en la boca, aunque siempre han sido muy utilizados para ‘coupages’ por su extraordinario y bonito color.

Ahora, la cariñena se trabaja con acierto como varietal en varias bodegas de esta zona zaragozana. Este de Hacienda Molleda es un claro ejemplo de las prestaciones que pueden dar estos vinos si se elaboran bien. Es un joven con un enorme potencial olfativo, casi embriagador, lo que, unido a su precioso color rojo muy violáceo, lo hace muy atractivo para los consumidores jóvenes. Además, en la boca es fresco por definición, gracias a su frutalidad y a la acidez de la que hace gala. En conjunto, un vino redondo y elegante que, encima, tiene un precio imbatible, en vista de su calidad: 4 euros.

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