Alta cocina y técnica en buenas manos

Los hermanos Luis Antonio y Javier Carcas Armingol y el chef Miguel Cobo cocinaron 'a cuatro manos' para los clientes de Casa Pedro.

Tomate y salmorejo coreano, y melón en osmosis.
Tomate y salmorejo coreano, y melón en osmosis.

El restaurante Casa Pedro, de Zaragoza, fue escenario, el pasado miércoles 5 de julio, de una velada culinaria de las que hacen afición. Se trataba de uno de esos encuentros tan de moda últimamente entre cocineros de distintas latitudes que se han conocido o han trabado vínculos de camaradería y amistad gracias a los cástines y concursos televisivos o certámenes presenciales. Es el caso de los hermanos Luis Antonio y Javier Carcas Armingol, cocineros de Casa Pedro, y recurrentes campeones en numerosos concursos de tapas locales y nacionales, además de participantes más o menos asiduos en los procesos de selección citados. En una de estas convocatorias se hicieron amigos de Miguel Cobo, otro joven profesional de los fogones que participó en la primera edición de ‘Top chef’ y que ya ha alcanzado la gloria gracias a la estrella Michelin que logró recientemente para su restaurante Cobo Vintage, de Burgos, siendo la primera que ha ido a parar a esa capital castellano leonesa.

En este intercambio, los hermanos Carcas ya habían jugado la ida en el Cobo Vintage, de forma que ahora tocaba la vuelta en un encuentro de altos quilates, pues desde el primer momento se vislumbró que la sintonía y la coordinación entre los cocineros locales y el visitante eran absolutas. Dando por descontado que para hacer platos de alta cocina el producto tiene que ser de lo mejor que se encuentra en el mercado, y de temporada, a ser posible, para alcanzar el nivel al que se llegó la otra noche hay que estar en posesión de una técnica impecable y sofisticada, de unas ideas muy claras y de ganas de hacerlo tan bien que pueda rozarse la perfección.

Con todos estos ingredientes y el inmejorable acompañamiento de los vinos aportados por la Bodega Viñas del Vero, quienes asistimos a la cena vivimos una velada de las que se recuerdan durante mucho tiempo. Tras unos ‘snacks’, sirvieron los aperitivos: la tradicional ‘Croqueta cremosa de ibérico y boletus’ de Casa Pedro y un ‘Salmón marinado a los cítricos, aguacate picante y sambaizu’ de Cobo.

¡Vaya entrantes!

El cocinero cántabro dejó constancia de sus raíces y de su pasión por la tradición burgalesa en los entrantes que llegaron a continuación –un ‘carpaccio’ de vaca ahumada y un escabeche de mejillones con papada glaseada–, mientras que los hermanos Carcas se esmeraron en un delicado plato de tomate, salmorejo coreano y queso en salmuera. Ellos se ocuparon del plato de pescado, con su ‘Corvina a la parrilla, crema de anisados y ponzu’ y Miguel Cobo nos hizo disfrutar con el principal de carne, una ‘Presa marinada en algas con caldo dashi ibérico acidulado’. El chef del Cobo Vintage aún elevó más el listón con un exquisito ‘Melón en ósmosis de hierbabuena, lima y albahaca’, que sirvieron a modo de prepostre. Para terminar, los hermanos Carcas ofrecieron un postre de ‘Chocolate y pasión’.

Tomate y salmorejo coreano, y melón en osmosis.

Tomate y salmorejo coreano, y melón en osmosis.

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