Sabores de Aragón en Vinexpo

El gran potencial de las bodegas y de los vinos de Aragón se dejó notar esta semana en la reciente edición de la Feria Internacional de Vinos y Espirituosos Vinexpo, que se celebró en Burdeos del 18 al 21 de junio. Especialmente, en la cata de vinos de garnacha organizada por la D. O. Campo de Borja con el objetivo de reivindicar el origen aragonés de esta uva tan de moda en estos momentos por todo el mundo.

El sumiller zaragozano Guillermo Cruz, campeón de España en su especialidad en 2014, se encargó de catar los vinos y de explicar las sensaciones placenteras que provocan en sus distintas versiones: blancos, rosados, dulces, tintos o espumosos. De Aragón, se degustaron tres del Campo de Borja: Borsao Tres Picos 2015, Fagus de Coto de Hayas 2014 y Alto Moncayo 2014. Compartieron mantel de cata con el blanco L’Avi Arrufi Garnacha Blanca 2013, de la D. O. catalana Terra Alta; Senes 2012, canonnau de Cerdeña (Italia); Like Rain Drops 2015, de Australia; y Rivesaltes Grande Reserve 1969, un delicioso vino dulce francés.

La cata contó con la colaboración del ICEX a través de Wines from Spain y la ayuda financiera de Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, de la Unión Europea a y del Gobierno de Aragón.

Fue presentada por los responsables del consejo regulador de esta zona aragonesa, Eduardo Ibáñez –presidente– y José Ignacio Gracia –secretario–, y por Alfonso Janeiro, del ICEX.

La cata fue un éxito y fue seguida por más de un centenar de profesionales del mundo del vino, que abarrotaron la sala en la que se celebró.

Por otro lado, en el ámbito puramente ferial, la presencia de nuestra comunidad también fue notable. Algunas bodegas estuvieron bajo el paraguas del ICEX, compartiendo un espacio destacado con otras muchas empresas bodegueras de España, país invitado de honor en esta edición. Allí estaban Bodegas Borsao, Alto Moncayo y Bodegas Aragonesas –de la D. O. Campo de Borja–; Bodegas San Valero, Bodegas Paniza, Bodegas Ignacio Marín, y Grandes Vinos y Viñedos –de la D. O. Cariñena–; Bodegas Enate y Laus, de la D. O. Somontano, zona de la que también había vinos correspondientes a Viñas del Vero y Pirineos, encuadradas en sus respectivos grupos: González Byass y Barbadillo. Otras, como Bodegas Care, contrataron espacio por su cuenta.

También pudimos ver vinos de Pago Aylés y al exportador Pierre Chapillon, con sus propias referencias elaboradas en Aragón y con otras de Bodegas Langa, de Estrada Palacio, de Quinta Mazuela, de Turmeon y de Ginbraltar.

Protagonismo de España

Las bodegas españolas tuvieron en esta reciente edición un protagonismo especial porque nuestro país era invitado de honor en la feria. Así, el pasado domingo, tuvo lugar una convocatoria para ensalzar la gastronomía española en La Cité du Vin, un espectacular museo dedicado al mundo del vino inaugurado hace pocos meses, donde pudimos ver las exposiciones temáticas permanentes y una temporal titulada ‘Bistrot!, de Baudelaire à Picasso’, con más de un centenar de obras –pinturas, fotografías, obras literarias o cinematográficas– centradas en los establecimientos hosteleros como cafés, restaurantes o tabernas.

Por otra parte, el martes por la noche, tuvo lugar en el histórico edificio de la Bolsa de Burdeos una gran degustación de raciones y vinos: ‘A Taste of Spain (El sabor de España’). Tuvo como embajadores a Ferran Adrià y a José Andrés, que eligieron a una docena de chefs españoles, cuyas creaciones fueron maridadas con los vinos de 110 bodegas españolas seleccionadas por la revista americana ‘Wine Spectator’. Solo hubo tres aragonesas: Borsao, Bodegas Aragonesas y Alto Moncayo.

- Ver otras noticias de vinos recomendados

- Ir al suplemento de gastronomía