Tapeo clásico sin bajar el listón en El Picadillo

La tradición es la gran apuesta de este bar que mira mucho a Soria desde hace más de 30 años.

José Antonio Córdoba, Javier Luzán y Francisco Sánchez.
José Antonio Córdoba, Javier Luzán y Francisco Sánchez.
V. C.

El Picadillo es un referente del tapeo y el picoteo de Zaragoza, y en sus 32 años de trayectoria no ha cambiado demasiado. Este detalle hay que entenderlo como un matiz positivo, dado que no siempre la evolución es sinónimo de mejoría. Paco Sánchez y Antonio Córdoba, los socios fundadores, han tenido claro que el vermú tradicional y las raciones de siempre les han funcionado bien, así que, como mucho, en este tiempo han dedicado todos sus esfuerzos a mantener alto el listón cada día.

Y eso que en estos 32 años han visto de qué forma el vermú, sobre todo, entre semana, caía drásticamente; que el hábito del almuerzo tampoco despuntaba y que buenos clientes de los juzgados o del Ayuntamiento desaparecían de su área de influencia.

Sin embargo, esta marcha atrás no parece tal viendo la barra un lunes cualquiera. Está llena de argumentos culinarios que se triplican a partir del viernes y hasta el domingo. Según a qué hora del fin de semana, cuesta entrar a este bar. La suya, siempre, es una apuesta segura: para un picoteo a media tarde; para una cena en condiciones o para recenar ya entrada la madrugada. A todas horas hay alguien trabajando en la cocina.

Además, para muchos sorianos que viven en Zaragoza es como su segunda casa. Así lo ha querido Antonio Córdoba, que desde el primer momento apostó por el picadillo y los torreznos de su tierra. Estos dos productos fueron el buque insignia y hoy siguen estando muy presentes. Y eso que no es fácil cogerle el punto a los torreznos para que la corteza quede crujiente. En cuanto al picadillo, la combinación de especias resulta muy equilibrada.

La barra, cada día, se llena de una buena colección de ingredientes tradicionales: surtido de vinagrillos, mejillones en escabeche y con tomate y mayonesa, gambas a la plancha, salmueras, huevo con gamba, montaditos de bacalao... Entre los rebozados, dos de los más aclamados son la patata rellena de carne con mahonesa y picante, y el pimiento relleno de bonito en escabeche.

A la hora del almuerzo, el plato del día se renueva permanentemente: patatas con bacalao, manitas guisadas, cabezas asadas, callos, caracoles, albóndigas con salsa de almendras y boletus... Y el desayuno, por supuesto, también tiene su tirón. Lo dicho, a cualquier hora, El Picadillo ofrece una propuesta que se acomoda a los gustos de su variada clientela.

El Picadillo

Calle de Manifestación, 13. Zaragoza. Teléfono: 976 297 020. Horario: de 7.00 a 1.00. Descanso: abierto todos los días.- Ver otros restaurantes recomendados

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