A los buenos cocineros, como el valor al soldado, se les supone que van a ofrecer un ágape a la altura de su categoría. Así que la cena que tuvo lugar en el restaurante zaragozano Novodabo el pasado jueves 9  de marzo respondió a las expectativas, sabiendo que en los fogones estaban el chef de la casa, David Boldova, y el primer invitado de esta nueva edición de cocina entre dos, Juan González, de La Favorita, de Burgos.

Entre ambos ensamblaron un menú original, además de excelente, alternando platos que en algunos casos suponían una secuencia con amalgama de técnicas, especias o raíces culinarias. Tal fue el caso de los mejillones chili crab que ideó González, para alegría de los amantes de la cocina picante oriental, y la lubina con encurtidos y agridulce de pimiento amarillo que llegó después de la mano de Boldova.

Antes, en los entrantes, el burgalés preparó unas aceitunas rellenas de anchoa y el zaragozano una crema de cigalas con raviolis de wonton, panceta y su cigala confitada.

Y después de los aludidos pescados, llegaron los pases de carne. González, reconocido maestro de la brasa, ofreció unas mollejas de ternera cocinadas según el antiquísimo método, y Boldova no obsequió con foie gras a la brasa, leche de almendras, vaina verde, remolacha y trufa. Y el postre, un huevo a secas llegado desde Castilla, sorprendió como lo que más a la concurrencia por su elegancia, originalidad y equilibrio de sabores, entre los ingredientes dulces y la fruta de la pasión que escondía en su interior.

Y si los platos estuvieron a un elevado nivel, a la misma altura brillaron los vinos Viña Pedrosa, de la Bodega Pérez Pascuas, de la D. O. Ribera del Duero. Su degustación fue conducida por el enólogo de la bodega Jorge Monge Calvo, un zaragozano que está triunfando por tierras burgalesas elaborando unos auténticos vinazos. Además de los tres vinos previstos, Cepa Gavilán, Viña Pedrosa Crianza y Reserva, nos regaló el paladar con el Gran Selección 2010, el vino top de la bodega y que tiene una alta cotización. Así que tuvimos todos los ingredientes para una velada perfecta, incluida la buena gente que posibilitó la cena y la que dio cuenta de ella. Enhorabuena.

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