Sons de Prades, un sabroso y premiado chardonnay

Uno de los vinos blancos que me ha sorprendido muy gratamente estas pasadas Navidades ha sido Sons de Prades, el nuevo 100% chardonnay elaborado por la familia Torres con las viñas de Milmanda, una de las fincas más preciadas de su patrimonio, en la Conca de Barberà, y cuna del laureado vino del mismo nombre. Es el segundo vino de Milmanda, que se ha estrenado con la añada 2014 y salió al mercado el pasado octubre avalado por el certamen internacional Chardonnay du Monde 2016, donde consiguió una medalla de oro.

Por la privilegiada ubicación de la finca de Milmanda a los pies de las montañas de Prades, que moderan la influencia del mar en forma de clima mediterráneo con cierta tendencia continental, la variedad chardonnay se desarrolla allí a sus anchas, dando vinos muy aromáticos y de calidad. También influye el tipo de suelos, que son profundos y de texturas finas, con contenido importante en carbonato cálcico.

La cuidada selección de las uvas, una fermentación parcial en barrica y posterior fermentación maloláctica y crianza en barricas nuevas de roble francés durante seis meses, y otros seis meses en botella, completan el proceso de elaboración de Sons de Prades, elegante y sensual, cuya pequeña producción se destina principalmente a la restauración y tiendas especializadas.

El nombre Sons de Prades (Sonidos de Prades) hace referencia a la sierra que se divisa desde el Castillo de Milmanda y evoca el encanto de esta tierra silenciosa, perfumada con los aromas de romero, tomillo o enebro, propios del Mediterráneo.

El precio de cada botella en tiendas especializadas está en torno a 23 euros.

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