Un pulpo especial y platos al centro en el gastrobar Morris

En este gastrobar triunfan unas patas del pulpo en tempura que hacen las delicias de la clientela, aunque hay muchas propuestas donde elegir.

Adrián Sales, en la barra del gastrobar Morris, de Zaragoza.
Adrián Sales, en la barra del gastrobar Morris, de Zaragoza.
Vanesa Castellano

El Mini Morris, un clásico de los aficionados al motor, es la principal fuente de inspiración de este gastrobar, al frente del que está el cocinero Adrián Sales. Así se refleja en las opciones de menú del local y en su decoración, que rememoran la presencia de este coche por el que Adrián siente auténtica pasión.


En cualquier caso, al margen de nombres de platos y fotografías, a la mesa pocas cosas más recuerdan al mundo del motor. Si acaso, la idea de que en la carta no hay entrantes sino que directamente "Arrancamos motores...". En este apartado, el principal icono son las patas de pulpo en tempura sobre corona de parmentier de patata gratinada (16 euros).

Es a todas luces el plato estrella de la casa. Tan bien ha encajado que ha sido adaptado a un formato de tapa (3,25 euros con vino o caña) para que resulte más accesible en un picoteo informal.


Las patas son de generosas dimensiones y el punto de equilibrio entre la terneza de la carne y la crujiente y suave tempura está muy conseguido. Sin duda alguna, es una referencia imprescindible en el Morris y a buen seguro que dará mucho que hablar.


Platos al centro. Los platos en este gastrobar están pensados para ir al centro, tanto los entrantes como las propuestas más contundentes. La carta es bastante tradicional, pero Adrián Sales ha apostado por dejar su sello de cocinero con un recorrido notable. Ha incluido unos huevos rotos, que prepara con refrito de ajetes, gulas y almejas al vino fino; el carpaccio de ternera lo ofrece con una emulsión de ajo y láminas de Idiazábal, y su apuesta por el producto fresco y de calidad se refleja en los chipirones a la plancha y sus patas en tempura con ajoaceite.


Un recetario y una forma de trabajar muy reconocibles que también tienen su traducción en los segundos platos. El magret de pato con crema de manzanas y frutos secos sale a la mesa laminado, así que se puede compartir, lo mismo que el chuletón del Pirineo aragonés, que el cliente se hace a su gusto.


Junto al rabo de toro estofado al vino tinto con frutos rojos, son las principales referencias que pueden encontrar los amantes de la carne.


En cuanto a los pescados, el rodaballo salvaje suele aparecer habitualmente y el bacalao está presente confitado en aceite de oliva virgen extra y gratinado con muselina de ajos y miel. La carta, que no es muy amplia, también incluye la posibilidad de degustar arroz caldoso con bogavante y frutos de mar.


Esta propuesta se completa con varias opciones de menú cuyas denominaciones aluden a las diferentes cilindradas del Mini Morris.

De lunes a viernes se ofrece un plato del día con guarnición y copa de vino (7,50 euros); los fines de semana, un menú con aperitivo, dos medios entrantes y carne o pescado (18 euros) y, previa reserva, una opción para los más atrevidos: cinco pases individuales sorpresa elaborados con productos frescos y de temporada (29 euros).


Gastrobar Morris Calle Mayor, 1. Zaragoza. Teléfono: 876 700 934 Horario: de 10.00 a 16.00 y de 19.00 hasta la hora de cierre. Descanso: cierra los domingos y lunes por la noche y el martes todo el día.-Ver otros restaurantes recomendados

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