Tapas y raciones a precios de barrio en el bar Casto

El torrezno es el buque insignia del bar Casto, con una interesante oferta de tapas y raciones.

Alfredo Arilla, en la barra del bar Casto.
Alfredo Arilla, en la barra del bar Casto.
V. Castellano

El Casto, um bar de las inmediaciones del Tubo zaragozano, ha tenido unas cuantas vidas, pero desde hace poco más de un año de su cocina sale una interesante propuesta gastronómica. Su propietario, Alfredo Arilla, trabajó durante muchos años el arte del picoteo en Delicias, hasta que se decidió a dar el salto al centro intentando respetar los precios del barrio. Y en verdad que lo ha conseguido.


Del tapeo, el santo y seña de la casa es el torrezno de Soria que tan de moda se está poniendo. Este merece la pena. Se nota que está cocinado sin prisas, a fuego lento, para terminarlo con el aceite bien caliente y conseguir que la corteza suba. Parece sencillo pero no es fácil cogerle el punto a la fritura.


La oferta de tapas, entre las que no entra el torrezno (2 euros), es muy interesante: tres a 4,50 euros; seis a 8 euros y nueve a 11,50. Algunas de las clásicas son la chistorra batida con huevo de codorniz; la de huevo, bacón, queso y pimiento; el hojaldre de Cabrales con jamón o el queso Camembert rebozado con sobrasada. Tampoco desentonan las empanadillas de codorniz escabechada o picantes, y las crepes rellenas de tomate, lechuga, mayonesa y jalapeños.


La carta se acaba de poner al día sin olvidar que su planteamiento es muy tradicional. En pocos locales de Zaragoza se puede comer una ración de jamón ibérico de bellota –que no de cebo o recebo– por 12 euros con pan de cristal y el cuenco de tomate al lado. Las raciones de huevos rotos (5,50 euros) están pensadas para compartir y las papas con salsa de la casa –una curiosa versión casera de la romescu– también merecen la pena.


La carta de bocadillos acaba de ampliarse. Es una de las referencias estrella, sobre todo al servirse en pan de cristal, que se termina de hacer al momento. El de ternasco con calabacín y ali-oli es uno de los más recomendables.


Ensaladas, tostadas y una gran variedad de hamburguesas completan la carta. Entre estas últimas, las hay vegetales –de setas y pimientos–; una muy curiosa, solo de calamares; de pollo y unas cuantas de vacuno en las que se ha optado por ingredientes temáticos que miran a las cocinas de India, Japón, Grecia o Francia.


En cuanto a los vinos, se sirven por copas y por botellas a unos precios que, de nuevo, resultan muy atractivos. También se ofrece la posibilidad de pedir varios cavas por copas.


Casto Calle de Méndez Núñez, 36. Zaragoza. Teléfono: 876 281 415 Horario: de 9.00 a 16.00 y de 19.00 a cierre. Cierra el martes por descanso semanal.-Ver otros restaurantes recomendados

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