Cuando me informaron de la salida al mercado del último Enate Chardonnay Fermentado en Barrica, el de la añada 2015, me advirtieron de que era, seguramente, mejor que la media de las últimas cosechas. Habrá que verlo, contesté, o hablando con más propiedad, habrá que olerlo y degustarlo. Y ese escepticismo inicial no tiene connotaciones negativas, sino todo lo contrario. Porque si parece que la Denominación de Origen Somontano es, cada vez más, una zona elaboradora que destaca por sus vinos jóvenes y, especialmente, por los blancos, no es menos cierto que hay unos cuantos vinos blancos de sus bodegas que pueden considerarse de los mejores de España.

Por ejemplo, el Clarión, de Viñas del Vero, y este que catamos hoy, de Bodegas Enate. De la bodega de Salas Bajas procede otro blanco que ya son palabras mayores, el Enate Uno, que solo sale al mercado en añadas excepcionales. Y, por cierto, dicen las buenas lenguas que en las añadas que no sale porque no da la talla, el contenido de las barricas pasa a engrosar el blanco que se embotella como Enate Fermentado en Barrica.

Este viene a estar unos seis meses en barricas de roble francés, donde hace las fermentaciones alcohólica y maloláctica, en contacto con sus lías y con 'batonnages' quincenales. Después de clarificado y estabilizado, se embotella, donde se afina otros seis meses antes de salir al mercado.

De modo que ahora nos llega el del año pasado, justo cuando está comenzando la vendimia de la cosecha de 2016.

La degustación

Y abierta la botella y disfrutado el vino, me corroboro en mi escepticismo inical, más que nada porque este Enate tiene un nivel tan alto, año tras año, que es muy difícil de superar. Se me antoja que el nuevo presenta algo menos de acidez en favor del dulzor, aunque esa impresión puede no ser tan apreciable de aquí a unos pocos meses, cuando acabe de redondearse en la botella. Sus aromas complejos se despliegan en un amplio abanico con notas de frutas tropicales en forma de piña y cítricos como el pomelo; frutos secos como la avellana y de levaduras pasteleras y pan tostado, junto con toques ahumados y agradables hierbas aromáticas con perfiles anisados.

Al llevarlo a la boca, destaca su densidad y untuosidad, dejando un posgusto en el que, como ya se ha dicho, no hay ningún ápice de acidez punzante, sino un agradable barniz que nos recuerda a las mejores barricas de roble.

Se recomienda servirlo a unos 10 grados centígrados y acompañarlo de platos en los que haya pescados grasos, carnes blancas, productos ahumados y quesos de mucho carácter.

Enate Chardonnay Barrica 2015 Bodegas Enate (D. O. Somontano) Precio: 17 euros-Ver otras noticias de vinos recomendados

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