El restaurante zaragozano La Bodega de Chema vuelve a ofrecer a los aficionados a la buena mesa de Zaragoza y a quienes visitan la ciudad unas nuevas jornadas en torno a su plato más emblemático: el cabrito asado. Como es ya tradicional en esta época primaveral, llegan a sus mesas los platos incluidos en una nueva edición –la quinta ya– de las Jornadas del Cabrito y la Huerta, que comenzaron el pasado día 3 y que durarán hasta el domingo 26 de junio.

Es una buena oportunidad para saborear las verduras de temporada en su mejor momento, con un menú degustación en el que el chef de la casa, Carlos Ceperuelo, vuelve a poner todo su arte y oficio.

Se inicia con un original milhojas de calabacín a la plancha con vinagreta de tomate, anchoas y menta. La explosión de vegetales que llegan en esta estación queda de manifiesto en la menestra de verduras frescas al dente, crema de patatas y mousse de jamón con tomates deshidratados, un plato muy sabroso.

El arroz, un producto que gusta a casi todo el mundo, se presenta elaborado con calamares y hortalizas. Está enriquecido con fitoplacton, alga wakame y alioli de azafrán de Monreal del Campo.

Como plato principal del ágape se ofrecen tres opciones, entre las que elegir. El producto estrella de la casa, el cabrito, lo ha preparado Ceperuelo para esta ocasión relleno de foie y con 'joyas' de la huerta y del monte, cogollos braseados y salsa de vermú.

Otra de las propuestas consiste en unas carrilleras de ternera a baja temperatura, lacado de garnacha y lecho de yuca con cebolletas glaseadas.

Y si se prefiere un plato de pescado, la opción incluida es la de un plato de bonito a la brasa con asadillo de verduras y ceviche de gambas.

Para postre también se puede elegir. O bien una refrescante sopa de melocotón y maracuyá con semifrío de chocolate blanco y cerezas, o un helado de queso de Tronchón, mousse de yogur de oveja y lana de azúcar, un postre muy cervantino, que viene muy bien en el año en que se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.

Quienes prefieran sustituir las propuestas del plato principal por el tradicional cabrito asado al horno con patatas al estilo panadera, producto estrella de La Bodega de Chema, deberán abonar un suplemento de dos euros al precio del menú, que es de 38 euros, IVA y bebidas incluidas.

El vino que lleva el menú es de Bodegas Sommos, de la D. O. Somontano: Glárima Blanco Roble –elaborado con gewürztraminer y chardonnay– o Glárima Tinto Roble, que se hace ensamblando vinos de las variedades merlot, cabernet y tempranillo.

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