Cazuelitas y tapeo clásico en El Bar de Floren

Guisos y cocidos de puchero presentados en cazuelitas son el plato fuerte de este local del barrio Delicias.

Floren Latorre, Carmen Laureos y Marina Camacho.
Floren Latorre, Carmen Laureos y Marina Camacho.
Vanesa Castellano

Hace casi dos años que en el entorno de la populosa calle Delicias abrió sus puertas el Bar de Floren. Carmen Laureos, su impulsora, buscaba hacerse un hueco con su recetario clásico, yendo al mercado todos los días para trabajar el producto de temporada. Y en esa línea sigue, afianzando un proyecto que cada día cuenta con más seguidores.


Su fuerte son las cazuelitas que a modo de plato del día (5,75 euros con bebida y postre) sirven perfectamente para resolver una comida rápida. Un día rancho aragonés, al siguiente judías y al otro potaje o porrusalda.

Siempre hay un par de opciones de puchero para salir bien comido y servido de este bar. De esto último se ocupa Floren, un profesional vinculado desde hace años a la hostelería, muy conocido en el barrio de Delicias.


La propuesta de cazuelitas se puede combinar con raciones que igualmente miran a la tradición como callos, manitas o caracoles, y con un listado fijo de sugerencias: costillas de ternasco con piquillos y patatas, churrasco de ternera, bacalao a la vizcaína…


Sin ser un restaurante, sus nueve mesas dan mucho juego y qué decir de la generosa barra, que igualmente se puede aprovechar para hacerse un hueco sin prisas y disfrutar de la cocina de Carmen. Aunque no es demasiado grande, el bar es luminoso y, muy importante, transmite una sensación de limpieza que se percibe nada más entrar; una cuestión para nada menor cuando se trata de las cosas de comer. Del diseño del establecimiento y de los cuadros que hay en él también es responsable su propietaria, que no solo ha querido dejar su impronta en la cocina.


Una cita que no pasa desapercibida es la de los viernes alrededor del cocido (10,75 euros con bebida y postre). El boca/oído sobre su calidad está funcionando y cada vez cuenta con más seguidores. Aunque a la mesa no sale en grandes cantidades, se puede repetir sin problemas, así que nadie se levanta con la sensación de haberse quedado con hambre.


Y un detalle muy importante: la cocina nunca cierra, algo que en estos tiempos de prisas y horarios inciertos se agradece especialmente. De esta forma, acudir a comer un potaje a las cinco de la tarde o cerca de la medianoche es una opción perfectamente posible en este bar que desde Delicias, con argumentos culinarios vinculados al pasado, mira con optimismo al futuro.


El Bar de Floren Calle Domingo Ram, 1-3. Zaragoza. Teléfono: 976 538 609 Horario: de 8.30 a cierre. Descanso: lunes, cerrado.

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