Conserva casera de bonito, una opción para todo el año

Para preparar bonito en conserva, necesitaremos el pescado troceado sin piel ni espinas, aceite de oliva suave, laurel, sal gruesa y botes herméticos con tapa ajustable. Los frascos hay que esterilizarlos en agua hirviendo durante 30 minutos. El pescado tiene que estar bien limpio y cada rodaja separada en cuatro trozos.

Se pone una olla al fuego con agua que cubra los trozos de bonito incorporando el laurel y alrededor de 90 gramos de sal por cada litro. En el momento que empieza a hervir el agua, se incorpora el bonito y cuando cueza de nuevo se deja 15 minutos.

Pasado este tiempo se retira y se tapan los trozos con papel aluminio para que no se resequen. Una vez que se enfrían, se cortan en trozos más pequeños para introducirlos en los botes. En cada uno se pone un dedo de aceite y se coloca el pescado evitando que queden bolsas de aire.

Se rellena el frasco de aceite hasta un centímetro por debajo del borde. A continuación, se cierra bien y se esteriliza al baño María durante media hora sin que el agua llegue a la zona de cierre de los botes. Por último, se deja enfriar y se conservan los tarros en un lugar muy fresco.

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