El Meccano ha cambiado de registro hace apenas tres semanas. Ahora, su enunciado es: Mecano Gastrobrasa. Toda una declaración de intenciones que se sustenta en una filosofía basada en un tratamiento culinario tan antiguo como delicado. Y para que salga bien, lo primero es tener productos frescos y de calidad: pescados salvajes, carnes de Aragón y carnes rojas delicadas de diferentes procedencias, todos preparados a la brasa. Combinados con estupendas verduras y hortalizas de temporada del valle del Ebro.

Eso por una parte. La otra novedad viene dada por el hecho de que Meccano abre ahora también a mediodía. Por lo demás, mantiene su etiqueta de bar de copas las noches de los viernes, sábados y vísperas de festivos, con música temática de los últimas décadas del siglo pasado y actuaciones en directo: música, monólogos, números de revista, etcétera.

Tapas y menús

El nuevo horario matutino permite a Meccano articular una interesante propuesta en forma de tapas y pinchos, minicazuelas y sugerencias en pequeño formato para tomar un tentempié a media mañana, un aperitivo o un almuerzo basado en estas pequeñas creaciones, algunas de las cuales reflejan en pequeño formato los platos de la carta, como las brochetas del mar, de la tierra o la sepia, todo a la brasa.

Y si el comensal decide sentarse a la mesa, dispone de dos atractivos menús, de entrada, que colmarán cualquier expectativa que uno se haga en torno a la cocina a la brasa. El menú chuletón se sirve todos los días, a mediodía y por la noche, al precio de 30 euros, todo incluido. Después del aperitivo, se sirven varios entrantes para compartir al centro de la mesa (la moda de este tipo de platos sigue ascendiendo de forma imparable y Meccano no es una excepción). Como es lógico, cuantos más comensales haya sentados, mas variedad de platos se sirven, tales como ensalada verde, tomate de temporada, yemas de espárragos XXL, piquillos artesanos a la brasa, veduras de temporada, mascarprone y gorgonzola con miel y trufa, foie de bacalao con lima, mejillones a la brasa y provolone a la brasa con tomate y orégano. Y como plato principal, culetón de buey de Tolosa o solomillo, entrecot, costillas o pescado del día, todo a la brasa.

También hay un menú del día a la brasa que se sirve entre semana a mediodía y que cuesta 21 euros, todo incluido. Lleva los mismos entrantes que el menú del chuletón. Para segundo, se puede elegir entre varias propuestas, como huevos de Charly, fagotti con queso, legumbre de la semana, pescado del día, carrillera ibérica, morcilla, costillas de lechal... y postre.

Algunos de estos platos se pueden encontrar también en la amplia y variada carta, en la que hay que destacar especialidades como el solomillo de buey Wagyu, raza a la que pertenece el famoso vacuno de Kobe; el brazo de pulpo gallego a la brasa con patatas; las verduras de temporada con sus salsas, o los ricos postres caseros, algunos tan originales como apetitosos: tarta de queso a la brasa con helado de frutos del bosque o las fresas al cava a la brasa con helado de chocolate blanco o vainilla y cookies.

Uvas y vinos

También es muy destacable la atractiva carta de vinos, basada en variedades de uva –más de 40 tipos aparecen en las referencias vinícolas del catálogo– más que en procedencias. Hay blancos, rosados, tintos, cavas y champanes para todos los gustos según una selección en la que se nota el asesoramiento de Guillermo Cruz, prestigioso sumiller amigo del grupo Los Cabezudos, al que pertenece Meccano.

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